Can Yaman ha vuelto a sorprender a sus fans. El actor turco, que acaba de viajar a Brasil para seguir con la labor solidaria de su fundación, se ha hecho viral en las últimas semanas por un complemento que ha lucido en algunas de sus apariciones públicas.
Aunque el actor acostumbra a llevar joyas y lucir cadenas, anillos y pulseras, en esta ocasión su nuevo complemento ha llamado la atención por su significado y por sus raíces turcas. Se trata de un zihgir, un anillo de guerra que se utilizaba para tirar con arco en el imperio otomano y que podría ser un guiño del intérprete a su nuevo personaje, Sandokan, puesto que nunca hasta ahora no lo había llevado.
Según la traición turca, este anillo, que el protagonista de 'Erkenci Kus' y 'Dolunay' lleva en el dedo corazón de su mano izquierda, en teoría se coloca en el dedo pulgar para practicar tiro con arco. Además, en sus orígenes significaba que la persona que lo portaba era un guerrero y lo llevaban los antiguos arqueros turcos en la mano derecha para proteger el dedo y evitar lastimarse a la hora de disparar.
En cuanto a su diseño, el zihgir es un accesorio muy difícil de realizar puesto que cada uno es único ya que se hacía a medida para cada individuo y en función de la estructura ósea de los dedos de cada persona.
Además, es uno de los anillos más especiales de la cultura turca al creerse que representa el alma de su portador y refleja lo que esta esconde (verdad, valentía, nobleza...). Por último, según una leyenda antigua, el anillo trae buena suerte a su dueño. De hecho, tan fuerte es esta creencia que la mayoría de la gente que lo lleva nunca se lo ha quitado.
Aunque no ha dejado de lado su carrera interpretativa, lo cierto es que desde que terminó 'Erkenci Kus', el actor se ha volcado con su faceta solidaria a través de la fundación 'Can Yaman for children', una organización con la que el actor se ha propuesto ayudar a los más jóvenes a través de varios programas que ha puesto en marcha entre los que se encuentra dar apoyo psicológico o recaudar fondos para promover actividades lúdicas en los hospitales para los niños que están ingresados.
Esta fundación era su gran sueño y Can Yaman está plenamente involucrado en el proyecto y ha realizado una gira por varios países para dar a conocer su trabajo y promover nuevas iniciativas. La última parada ha sido Brasil, donde el actor aterrizó hace unos días para acudir a un concierto benéfico y visitar un hospital. "¡Intenso y efectivo! ¡Vale la pena la fatiga!", ha comentado el actor, que no dudó en realizar dos largos viajes de 15 horas en tres días para que su labor solidaria llegue a cada rincón del planeta.