La relación de Fabiola Martínez y Bertín Osborne es ya cosa del pasado, aunque siempre estarán unidos por los dos hijos que tienen en común y que para ambos son lo más importante.
Tras casi dos décadas de relación, el cantante y Fabiola anunciaban en 2021 el final de su matrimonio, una noticia que fue toda una sorpresa, pero fue una decisión que tomaron en firme y que no tenía marcha atrás. Desde entonces la vida de ambos ha cambiado mucho.
Bertín se encuentra en un momento de su vida en el que ha preferido dar un paso a un lado y alejarse de la televisión, tras el revuelo levantado tras el nacimiento del hijo de Gabriela Guillén, con quien estuvo manteniendo una relación en el pasado. El presentador aseguró que, si el hijo era suyo, se haría cargo, pero no ejercería como padre.
Por su parte, Fabiola se ha dedicado a encontrarse a sí misma, se ha centrado en su trabajo y en sus hijos y ha tratado de mantenerse al margen de las polémicas que han rodeado a su expareja.
Tras la separación, Fabiola ha aprovechado las posibilidades laborales que se le han ido presentando, colaborando con el programa presentado por Sonsoles Ónega o participando en Baila como puedas.
No es la primera vez que Fabiola se dedica al mundo del espectáculo, de hecho, antes de que Bertín Osborne llegara a su vida, ella ya había dedicado una buena parte de su vida a su carrera como modelo y actriz, aunque, antes de todo esto, comenzó a estudiar Medicina, carrera que dejó.
Estudiaba el primer curso de esta carrera cuando se presentó con 20 años al certamen de Miss Venezuela; era el año 1993 y lo hacía bajo la banda de Miss Zulia. No ganó, pero su vida cambió por completo.
De esta experiencia se llevó algunos recuerdos buenos y otros no tanto, tal y como reveló en una entrevista con EL Mundo: “Cuando me presenté a Miss Venezuela, me levantaron las cejas sin mi consentimiento. Me hicieron un estropicio… Yo las tenía muy bien, pero me cogieron un punto en cada lado y parecía el demonio de Tasmania”, revelaba.
Tras este concurso comenzó su carrera como modelo, convirtiéndose en imagen de diferentes firmar. También probó suerte en el mundo de la interpretación, apareciendo de extra en algunas telenovelas de los años 90, y en el mundo de la música, pero no como cantante, sino como actriz. Ha aparecido en un videoclip de Julio Iglesias (Agua dulce, agua salá), en otro junto a Alejandro Sanz (Y si fuera ella) y más adelante en uno junto a su marido, Bertín.
Tras dejar atrás el miedo ante lo desconocido que supuso para ella divorciarse, y centrada la educación y cuidados de sus hijos, pero aprendiendo a priorizar también cuidarse a ella misma (algo que aconsejan siempre a los cuidadores, también desde la Fundación Bertín Osborne, que preside), ahora disfruta de un momento de calma en su vida, así como de nuevas oportunidades por descubrir.