Natalia Rodríguez confiesa su error con los hombres: "Veo las banderas rojas pero las bajo, soy tonta perdida"

Un mensaje privado en Instagram, responder con un 'fueguito', un corazón... Esos eran los consejos que hace poco más de un mes le daba Natalia Rodríguez a su amiga Chenoa para encontrar pareja tras su ruptura con Miguel Encinas a finales del año pasado. La benjamina de 'OT', que tampoco tiene pareja actualmente, le daba algunos trucos a su amiga para rehacer su vida tras una separación. Y es que ella ha tenido que hacer frente al algún que otro desamor que la ha dejado bastante tocada.  

Hasta 2020 Natalia compartió su vida con el futbolista Álex Pérez. Estuvieron juntos durante trece años, pero finalmente no pudo ser. "Empezamos muy jóvenes, maduramos juntos, nos enfrentamos a momentos buenos y malos, disfrutamos muchísimo, recorrimos medio mundo juntos y nos quisimos a más no poder, pero la vida es así y, después de 13 años, nuestros caminos se han separado", escribía en ese momento la cantante, que desde entonces ha tenido varias relaciones que no han tenido el final feliz que hubiera deseado.

Pese a estos fracasos amorosos, Natalia sigue creyendo en el amor. De hecho, tiene fe ciega en él. Tanto es así que, a pesar de todas las señales de alerta que pueda ver antes de iniciar una relación ella las ignora. "Veo siempre las red flags. Las veo, pero las bajo. Es que estoy tonta perdida en ese sentido. No les hago mucho caso", ha dicho la artista en el podcast 'Animales humanos', donde ha acudido como invitada y donde se ha estallado también sobre el edadismo de la sociedad en la que vivimos. 

Muy sincera y haciendo gala de su gran sentido del humor, la cantante ha bromeado sobre cómo cuando se enamora se convence de que será capaz de hacer de hacer cambiar a sus parejas para que su relación funcione. "Tienes la fe de que no es verdad y de que contigo va a cambiar. Digo, 'yo le voy a hacer cambiar", ha contado en el podcast sin parar de reír y evidenciando que, nunca que se lo ha propuesto ha logrado su propósito.

Esa intención de moldear a sus enamorados nunca le ha funcionado a Natalia, que tras sus intentos ha visto como esas relaciones naufragaban. La cantante y sus parejas tomaban caminos separados y ellos rehacían sus vidas con otras mujeres, que caen en el mismo error que ella. "Yo veo a parejas con las que he estado con sus nuevas parejas y pienso qué regalito. Y las escuchas a ellas decir que con ellas ha cambiado y pienso, ya veremos", ha comentado muy divertida en el post.