La vida de Britney Spears no ha sido sencilla y cuanto más sabemos sobre ella, más cosas quedan al descubierto que explican ciertos pasajes de su vida. No hace demasiado que la artista dejó de estar bajo la tutela de su padre y desde entonces ha ido revelando datos, episodios y momentos que hielan la sangre.
Sus redes sociales se han convertido en el canal para contar su verdad, por lo menos hasta que se pueda leer la biografía que ha escrito. Una historia que solo le pertenece a ella, por lo que no se mostró nada contenta cuando se estrenaron algunos documentales y reportajes que repasaban su vida y su historia.
Una historia de la que todavía no se ha escrito el último capítulo, pues cuando parecía que por fin alcanzaba su libertad, podía descubrir el mundo a su manera y pasar el resto de su vida con el hombre de su vida, confirmaba la noticia de su separación de Sam Asghari, el hombre que parecía haberle devuelto la sonrisa.
Él se había convertido en la roca de Britney, aunque muchos de los fans de la artista no terminaban en confiar en que fuera el mejor compañero para ella. Ahora han tomado caminos separados y solo el tiempo dirá si la relación era tal y como la mostraron en las redes sociales o los seguidores de Britney supieron, una vez más, ver más allá de los filtros.
Para Britney no está siendo sencillo adaptarse a esta nueva etapa de su vida, la artista alterna post cargados de energía con otros menos positivos, o en los que recuerda momentos duros de su vida. Esto ha hecho que su relación con su familia sea más que compleja, también la que mantiene con sus hijos Preston y Jayden.
Ambos son fruto del segundo matrimonio de la artista (el primero apenas duró unas horas tras la boda celebrada en Las Vegas). Tras tres meses de noviazgo, Britney se casaba en septiembre de 2004 con el bailarín Kevin Federline; él tenía 26 años y la cantante, 22.
Sean Preston nacía pocas semanas antes de que la pareja celebrara su primer aniversario de bodas, en 2005, y un año después, en 2006, nacía Jayden James. Poco tiempo después del nacimiento del benjamín de la casa, Britney y Kevin decidían separarse, alegando diferencias irreconciliables. En el acuerdo, la custodia quedaba repartida entre los dos a partes iguales.
Llegó el año 2008 y Britney era ingresada en una institución psiquiátrica. Esto cambiaba las cosas, dejando la custodia de los pequeños íntegramente en manos de Federline y pasando Britney a estar bajo la tutela de su padre.
Durante bastante tiempo intentaron mantener una buena relación por el bien de los pequeños, incluso coincidiendo en partidos de fútbol, pero en el año 2018, Kevin solicitaba un aumento de los pagos por la manutención, comenzando una dura batalla entre ellos. Esta situación, sumada a otras cuestiones personales, fueron demasiado para Britney, que ingresaba ‘voluntariamente’ en un centro para tratar su salud mental.
Todas estas situaciones la fueron alejando de sus hijos, que no hace demasiado tiempo hicieron algunas declaraciones en favor de su abuelo y mostrando gran preocupación por el comportamiento en redes de su madre tras la retirada de la tutela. Esto fue un duro golpe para la artista, que lo comentó en sus redes, aunque después lo borró. Ninguno de los dos acudió a su boda con Asghari.
Preston y Jayden, de 18 y 17 años, viven junto a su padre en Hawái, porque su esposa, Victoria Prince, tenía una oferta de trabajo allí; una mudanza para la que necesitaron la aprobación de Britney, a la que han estado casi dos años sin ver.
Ahora, las cosas parece que están empezando a sonreír a la cantante, ya que todo apunta a un nuevo acercamiento con sus hijos. Una persona muy cercana a la familia ha contado en exclusiva a Daily Mail que Britney y sus hijos están "completamente de nuevo en el camino" y añadía: "Britney ha estado hablando y trabajando en su relación con Sean Preston y Jayden durante meses. Los niños sienten tanto amor por su madre, como ella por ellos. Las cosas han vuelto a la normalidad y miran juntos hacia el futuro".
Según ha apuntado dicha fuente, el hermano mayor de Britney ha sido quien ha ayudado a que se produjera este acercamiento: "Bryan jugó un papel decisivo en esta reunión. Se preocupa mucho por Britney y por sus sobrinos".