Octavi Pujades narra su dura experiencia con un brote de herpes zóster: "La cosa ha ido avanzando"

Desde que abriera sus redes sociales al público, Octavi Pujades siempre ha sido un libro abierto a la hora de hablar de su vida privada más allá de su faceta como actor. Si por algo se caracteriza es por su naturalidad en el universo 2.0 en donde cuenta, sin filtros, cómo es su día a día: desde su rol como padre de dos hijos o su relación con Anna Senan. Sin embargo, el intérprete no solo muestra sus mejores momentos si no que, a través de esta ventana también cuenta la cara B de su vida, como ha sido en esta ocasión por su cincuenta cumpleaños, una fecha muy importante que ha celebrado desde el hospital. ¡Te contamos todos los detalles!

El motivo por el que ha tenido que acudir a urgencias

Como adelantábamos, si por algo se caracteriza Octavi en sus redes es por ser todo un libro abierto. Hace unos años, el actor decidía contar más aspectos de su vida privada más allá de sus proyectos personales, como fue el acompañar a su padre durante mucho tiempo hasta que falleciera en febrero del 2022. Ahora, Pujades ha reaparecido en el universo 2.0 para contar que su quinta década de vida la ha empezado en el hospital. "Mis 50 empiezan... regular", ha comenzado escribiendo el actor

A través de un carrete de imágenes en las que aparece con su pareja, el intérprete ha desvelado el motivo por el que ha tenido que acudir a un hospital: "Anoche, de Urgencias. Resulta que la semana pasada me empezó a picar y a doler la piel en la zona de la cadera: enrojecimiento, vesículas... zas. Un herpes zóster -un virus que dura de tres a cinco semanas-. La cosa ha ido avanzando, el dolor y el malestar aumentando, y acabé en el hospital enchufado a un gotero de tramadol para apaciguar al bicho".

Afortundamente el actor ya ha puesto nombre a lo que le ocurría y ha explicado la historia que esconde detrás de cada una de las fotografías: "Mi gotero y yo. Bendito alivio; Creo que es la primera vía que me ponen en la vida. Ole; Sonrisa postratamiento. Eso ya es otra cosa; A la Senan le dan mucha grima las agujas, la sangre y todo lo que tenga que ver con estas cosas; Y a mí me gusta enseñárselo y hacerle la puñeta; La zona afectada. Pixelada, que no es plan de herir sensibilidades... Desde la columna hasta casi el ombligo; una culebrilla de las buenas; Hoy, por supuesto. Ensayo. Y llueve. Me han puesto un tratamiento más fuerte, y a ver si con esto mejoramos...".