Georgina Rodríguez llegó a nuestras vidas en el año 2016 con el inicio de su relación con Cristiano Ronaldo. Tal y como ella misma ha contado en muchas ocasiones, el primer encuentro de la pareja fue en la tienda Gucci, boutique de lujo de la que ella era dependienta. Y desde entonces su vida cambió radicalmente. A pesar de que intentó seguir trabajando, el revuelo mediático que provocó conocer a la nueva novia del futbolista le hizo imposible mantener su puesto de cara al público. Fue entonces cuando llegó a su vida Ramón Jordana, su actual representante.

Ocho años después de que su nombre saltase a los medios de comunicación, Georgina Rodríguez es una auténtica celebrity internacional y cara de muchas marcas de lujo. Tanto es así que este pasado miércoles estrenó en Netflix la tercera temporada de su documental, un proyecto en el que cuenta su día a día como mujer trabajadora y como madre de una familia numerosa. Además de sus hijos, sus amigos y el propio Cristiano Ronaldo, Ramón Jordana tiene un gran protagonismo en esta docuserie.

La modelo explica en uno de los capítulos que "Ramoncín" - que es como le llama cariñosamente - la hace trabajar mucho. "Es verdad que no consigue todo lo que quiere porque hay campañas que, aunque insista mucho, yo no me siento identificada", cuenta Geo con total sinceridad. Tanto es así que en este proyecto en el que muestra gran parte de su intimidad también se pueden ver algunas de las broncas que protagonizan. "Nos queremos, pero los nervios hacen que tengamos nuestras diferencias", asegura Gio.

Por su parte, Ramón Jornada cuenta que es "muy orgulloso" y que le gustaría que la novia de Cristiano le hiciese "un poco más de caso". "Nos gusta pelearnos, somos como una pareja, pero sin ser pareja. Ahí estamos. Por mucho que sea un tío que le dice las verdades, soy un poco sensible. Nos conocemos muy bien y eso es muy importante", explica en primera persona.

En 2016, tras dejar su puesto como dependienta, Georgina fichó por la agencia Uno Models. Pero en febrero de 2022, Ramón Jordana - que ya entonces era su representante - decidió comenzar una carrera profesional en solitario y crear Angels Project S.L., una agencia de la que a Georgina le gustaría ser socia pero solo recibe la negativa de su manager. A lo largo de estos dos años, la cartera de sus representados ha ido creciendo y actualmente es la agencia que representa a otras famosas como Lucía Rivera, hija de Blanca Romero y Cayetano Rivera; Macarena Gómez, Aldo Comas, Ana Rujas, Estrella Morente, Lucía Borrás o la modelo y actriz internacional Cindy Kimberly.

En la página de la agencia definen a Georgina como "modelo, filántropa y deportista disciplinada". Explican que es embajadora de Chopard, L'Oreal y que ha trabajado con algunas de las marcas más importantes, como JPG, Guess y Charlotte Tilbury. A raíz de su documental dicen que se ha convertido en "una de las celebridades más seguidas de Europa" y detallan que su alcance en Instagram es de entre 35 y 55 millones, generando un gran número de “likes" y comentarios. "Sus stories en IG son vistas por más de 7 millones de personas. Más del 60% de su audiencia muestra interés por las cosas que comparte o publica", dice sobre la gran repercusión de la modelo.

A través de sus redes sociales, Ramón se define como "ser, publicista, agente especial y el Batman local". Alcanza más de 25 mil seguidores en su cuenta de Instagram, un espacio en el que publica algunas fotografías de sus viajes con la modelo. Las últimas imágenes que ha compartido son de la escapada a Maldivas que los amigos de Georgina hicieron con ella por su 30 cumpleaños.