Así es Paloma Segrelles, la mujer más influyente de la alta sociedad española

Tiene una habilidad especial para hacer que sus invitados se sientan como en casa, tal vez porque organizar eventos donde se reúne lo más granado e influyente de la alta sociedad española es algo ya habitual para Paloma Segrelles, empresaria y presidenta de honor de Club Siglo XXI, fundado por su madre, Paloma de Arenaza. 

Esta asociación lleva funcionando de manera ininterrumpida desde el momento de su creación, “Desde 1969 ha sido lugar de encuentro de las diversas ideas del pensamiento cultural, político y social de cada momento”, organizan debates, foros, conferencias y cenas en los que se debate sobre la vida política y cultural de España. Además de organizar estos encuentros en su vida profesional, Segrelles también ha demostrado que en lo personal es una gran anfitriona. 

Son famosas sus fiestas celebrando el principio del verano, encuentros organizados con mimo y con mucho cariño donde todos los presentes se sienten como en casa y en los que Segrelles ejerce como anfitriona ideal de todos esos nombres conocidos y reconocidos de la alta sociedad. 

A pesar de ser una mujer más que conocida, Segrelles ha sabido hacer de la discreción su mejor virtud. Contando entre sus amistades más cercanas con algunos nombres destacados (y que en ocasiones acaparan toda la atención mediática, como le ha sucedido en varias ocasiones a Genoveva Casanova, gran amiga de la empresaria), ella siempre ha sabido mantenerse bajo el foco, pero sin convertirse en el centro de atención, incluso cuando sus circunstancias personales no se lo han puesto nada fácil. 

Lucía Paloma Segrelles de Arenaza siempre ha formado parte de la alta sociedad y como tal fue educada. Estudió Derecho en la Universidad Complutense de Madrid y Empresariales en CUNEF, es empresaria, ejerce como relaciones públicas y como presidenta de honor del Club Siglo XXI, labores que compagina con su labor solidaria. 

Como decíamos antes, la vida no siempre ha sido sencilla para Paloma, el final de su matrimonio estuvo rodeado de una amarga polémica, que ella hizo frente de la mejor manera que supo. Paloma y Emilio Álvarez se casaron en 2007, tres años después nacieron sus dos hijas mellizas, Paloma y Tiziana, y el escándalo saltó en 2012, tras publicarse unas fotografías en las que se podía ver a Emilio besando a una mujer que no era Paloma. 

Fue un duro golpe para ella, que optó por apartarse durante un tiempo de la vida pública, refugiada en sus amigos y familia, hasta que pudo superar lo sucedido. 

Tras el final de su matrimonio, rumores sobre un posible romance no han faltado, sobre todo los que la relacionaron con Carlos Fitz-James Stuart, una relación que ella misma se encargó de negar a la periodista Paloma Barrientos, asegurando que se conocían desde siempre y solo eran buenos amigos, asegurando que “no voy a ser duquesa de Alba”.

Paloma ha sabido sobreponerse a la adversidad y ha continuado con su vida, dedicada a su labor habitual y disfrutando de esos encuentros que tanto le gusta organizar, sobre todo para dar la bienvenida al verano rodeada de rostros conocidos y amistades duraderas.