La participación de Bosco Martínez Bordiú en Supervivientes fue un punto de inflexión en su vida, era la primera vez que el joven daba un paso al frente y participaba en un reality de televisión y lo hacía animado por la experiencia vivida por su tío, quien en su momento no dudó en animarle a presentarse. 

El programa fue sin duda toda una experiencia para Bosco, que no solo terminó el concurso como flamante vencedor, también encontró el amor al lado de Adara Molinero, quien había sido compañera de destierro en las playas de Honduras. El amor no les duró demasiado, pero el cariño y el respeto que mantienen volvió a salir a la luz cuando de nuevo se vieron en las mismas circunstancias tiempo después, en Supervivientes All Star. 

En esta ocasión, ni ganó ni encontró el amor, pero la experiencia fue para él igualmente positiva. Al fin y al cabo, si por algo ha destacado Bosco en todo momento, es por su positividad y optimismo ante las dificultades del formato. 

Bosco siempre ha mostrado el orgullo que siente por su tío Pocholo y parece que la admiración es mutua porque, aunque no son demasiado aficionados a presumir de relación en público, siempre que han tenido que hablar el uno del otro en público, las palabras de cariño han sido la tónica general. 

Unidos por el concurso de supervivencia, tras conocerse que Bosco de nuevo regresaba a la isla, su tío no dudaba en dar su punto de vista sobre esta nueva experiencia de su sobrino, “Este chaval es cojonudo y sabe que, sin presente, no existiría el pasado. Por tanto, solo existe el futuro, utopía. Le expliqué durante mi participación en MasterChef Celebrity como coger mucho pescado y pulpos, ¡por lo cual pescará muy mucho! ¡Ojo al dato!”. 

Sin duda una bonita forma, no solo de demostrarle su apoyo, también de dejar claro que su relación es cercana y que, aunque las redes sociales o los medios de comunicación no recojan sus encuentros, comparten bonitos momentos en los que se ponen al día y se dan consejos, a pesar de lo diferentes que son sus personalidades. Mientas que Pocholo es pura energía, Bosco parece un poco más tranquilo, más reflexivo. No son tan distintos en el fondo porque ambos son muy aventureros y no parecen tener miedo ante la idea de enfrentarse a nuevos retos. 

Nada más poner un pie en la isla, Bosco también se acordaba de su tío y de sus palabras. “Me dijo: 'no es ser el mejor en todo, sino ser mejor que ayer'", un consejo que parece tener muy presente. "Entonces, lo intentaremos lo mejor posible y todo con mucha educación y mucha alegría”. Ninguno de estos elementos le faltaron durante el concurso, porque no faltan tampoco en su día a día, donde cuenta con el apoyo del resto de su familia, que prefiere llevar una vida más discreta que su famoso tío y mantenerse al margen de la televisión. 

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