Malas decisiones, tiempos complicados, depositar la confianza en las personas menos adecuadas… los motivos que han llevado a algunos rostros conocidos a pasar por problemas económicos son muy variados, una situación complicada de la que no todo el mundo puede recuperarse, pero que en algunos casos ha logrado dejarse atrás, tanto es así que no han dudado en hablar del tema, dando visibilidad al que probablemente haya sido uno de los momentos más complicados de su vida.
Carlos Latre siempre muestra su cara más amable y divertida en televisión, pero eso no quiere decir que no pase por momentos más que complicados en su día a día. De hecho, de uno de estos episodios quiso hablar durante su paso por A solas con… el pódcast de Vicky Martín Berrocal. “Cuando acaba Crónicas Marcianas ficho por la recién estrenada Cuatro y allí me plantean una sitcom en la que me firmaban tres temporadas”, comenzó explicando el cómico, una decisión que no fue tan buena como pensaba. “Pagué todo el vestuario y los equipos para tres temporadas”.
Esto hizo que sus problemas económicos fueran una realidad: “Llegué a casa y dije que no tenía ni para pagar el alquiler o la cuota de la casa”. Después de estos momentos, llegaron tiempos mejores, y también volvieron los complicados, aunque las cosas no fueron tan dramáticas como en aquella ocasión.
Carmen Maura confió en quien no debía, concretamente en quien fue su segundo marido, Antonio Moreno Rubio. De su experiencia a su lado, la actriz contaría que llegó a arruinarle en el documental en el que hizo un repaso por su vida. "Después de 13 años, como le di poderes generales, un día me entero de que lo tenía todo hipotecado. Me dejó con dos millones y medio de euros de deuda, con mis casas embargadas, mi campo embargado... En ese momento me dio un bajón y, al cabo del mes, me puse las pilas".
No ha tenido la mejor de las fortunas Julián contreras, tampoco en lo económico. Hace tiempo reconocía que su situación económica no era la mejor y explicaba en La Razón cómo estaban las cosas tras el fracaso del restaurante que había montado. “Vivo con 160 euros al mes. Uno cree que esto solo le pasa a las familias desestructuradas, pero no es así. He pasado hambre, he vivido sin luz, sin agua, sin gas…”.
La vida de Arantxa Sánchez Vicario parecía idílica, pero el tiempo ha demostrado que no era así en absoluto. La tenista se separaba de su marido y poco a poco se iban conociendo detalles sobre ellos y su situación económica, que la deportista revelaba que no era la mejor. “Doy clases particulares de tenis y, en ocasiones, me contratan para ayudar en la organización de torneos, o como comentarista. Estoy haciendo un esfuerzo económico brutal, que seguiré haciendo toda mi vida. Saco adelante a mis hijos gracias, también, al dinero que me dejan los amigos. Con eso voy tirando”, reveló, tras confirmarse que la mitad de sus ingresos se los quedaba el Banco de Luxemburgo, con quien tenía una deuda pendiente.
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