"Una etapa terrible y muy triste". Ana Belén y Víctor Manuel llevan toda una vida juntos y, como es normal, han pasado por todo tipo de episodios (buenos y malos). A pesar de las adversidades de la vida, siempre se han mantenido fuertes y gracias a esa unión, han sabido afrontar los momentos más delicados. Detrás del triunfo en sus respectivos trabajos como cantautores también han existido los altibajos y las etapas de tensión. Concretamente, la intérprete de El hombre del piano ha recordado un capítulo de sus vidas por el que casi se arruinan.
Fue a finales de los años ochenta, principios de los noventa, cuando Víctor Manuel tomaba la decisión de abrir su propia productora cinematográfica. Un proyecto de lo más ambicioso e ilusionante que terminó de la peor manera posible. Ha sido en el programa de Jordi Évole en el que Ana Belén ha recordado lo mal que lo pasó tanto ella como su compañero de vida. "Recuerdo que no lo pasé muy bien y era una época jodida. Teníamos muchos problemas económicos con la productora", ha comenzado diciendo la intérprete de La Puerta de Alcalá.
Concretamente, la productora se estrenaba por todo lo alto con uno de los grandes taquillazos del cine español. Su apuesta fue poner a dos sonados nombres de entonces como protagonistas: Isabel Pantoja (quién se estrenaba como actriz) y José Coronado. Yo soy esa estuvo en boca de todo el país tras su estreno, (en el que la tonadillera debutaba en este gremio), lo que supuso que la productora recaudara el doble de la inversión inicial. Un éxito sin precedentes que hizo que Víctor Manuel aposara por hacer una segunda parte de la misma. Una decisión que, aunque a priori era muy ambiciosa y una apuesta segura, no resultó del todo como se esperaba.
"Todo lo que ganamos, lo perdimos... y con deudas, muchas deudas. Fue fatal. No fui nada feliz en esa época de la productora", ha dicho la artista de 72 años en el programa de Évole. Además de pasar factura en su bolsillo, ha reconocido que esta situación también hizo mella en su matrimonio. "Era difícil porque no podíamos echarnos nada en cara. Los dos estábamos ahí. Fue un momento que no sabía cómo saldríamos", ha explicado la artista que ha reconocido que, afortunadamente, el artista pudo pagar (gracias a su música y sus letras)todas las deudas que supuso este proyecto profesional".