Nacido en Santiago de Compostela, hijo de un Guardia Civil y criado en un ambiente de profundas convicciones religiosas, la vida de Luis Zahera podría haber sido muy diferente si su camino hubiera seguido los derroteros por los que empezó a transcurrir en su infancia, cuando era monaguillo en su parroquia. "Estuve a punto de ser cura", dijo ya hace algunos años en una entrevista que concedió a 'La Voz de Galicia'.
En plena adolescencia, la interpretación se cruzó en su camino. Tenía 16 años cuando su hermana Ángeles le llegó al teatro a ver 'Angelina en el umbral del cielo'. Zahera sintió un flechazo. "Fue el 12 de febrero de 1982. Fue una revelación, como una aparición de la Virgen María. Me quedé loco. Llegué a casa diciendo que iba a ser actor porque sentí algo increíble. Mi madre se reía, pero empezó todo así. De hecho, conservo el programa de la función", contó en una entrevista a La Vanguardia.
Sin embargo, mientras llegaba su momento en el mundo de la interpretación, Zahera se buscó la vida como pudo. Su primer trabajo no le alejó mucho de su sueño de ser actor ni del teatro. "Empecé como tramoyista, en realidad, empecé en el teatro aficionado", contaba hace unos años el actor gallego. Ese fue su primer trabajo, pero no fue el único antes de poder dedicarse plenamente al mundo de la actuación.
Aunque ya en 1987 coqueteó con el cine y consiguió salir como extra en la película 'Divinas palabras', la oportunidad que tanto ansiaba no llegaba porque, tal y como él mismo reconoció en la Cadena Cope le costaba mucho ir a las audiciones. "Me daba pánico ir a los castings de profesional". Ante esta situación cruzar el charco ya que su madre tenía una tía en Estados Unidos. "Un día lo dejé todo y como todos los gallegos me fui a la emigración. Me fui a vivir dos años a Nueva York", comentó hace varios años en una entrevistas a la revista 'Teatros'. Comenzó una nueva vida y vivió una experiencia que le enseñó mucho. "Lo único que aprendí fue a llamar por teléfono, a buscarme la vida, a espabilar", recordó el actor en la citada entrevista.
Tenía 25 años y allí le tocó hacer de todo para poder ganarse la vida. Fue pintor, albañil e incluso empleado de un guardarropa de un lujoso restaurante. "Ahí estaba yo, entre abrigos de visón, pensando qué hacía con mi vida", recordó años después el actor. Sin embargo, el trabajo que más recuerda de aquella etapa fue el que le llevó durante un mes a la planta 64 de las Torres Gemelas del World Trade Center.
Según relató en 'Babylon Show', en la planta una empresa portuguesa estaba llevando a cabo unos trabajos de demolición de las oficinas de una conocida marca de dentífrico y él se encargó de recoger los escombros. "Hice demolición en las Torres Gemelas y nos cargamos toda la planta. Estuvimos como un mes", relató el actor.
Dos años después de aterrizar en Nueva York, Luis Zahera decidió regresar a casa y retomar su sueño de ser actor. Esta vez sí la fortuna le sonrió. La experiencia en Estados Unidos, aunque no le sirvió para lanzar su carrera, le enseñó a dejar atrás sus miedos. "Llamé por teléfono a un director para que me hiciera una prueba y me cogió para un espectáculo de teatro y ahí empecé. Me mantuve y tuve suerte", contó el actor en 'Teatros'.
El actor enlazó varias obras de teatros, logró su primer papel en una serie de televisión, 'Pratos Combinados' y en 1998 llegó su gran oportunidad con 'Mareas vivas', una de las ficciones gallegas más importantes de la historia y que sirvió de trampolín para muchos actores como Luis Tosar. En ella, Zahera, que formó parte del elenco principal durante 145 capítulos, dio vida a Petróleo. Un papel que le convirtió en uno de los actores más populares de Galicia y con el que llamó la atención de productores y directores a nivel nacional.
Sus apariciones en ficciones nacionales empezaron a ser cada vez más frecuentes y fue entonces cuando el cine llamó a su puerta. 'Los lunes al sol', 'El lápiz del carpintero', 'Alatriste', 'Celda 211'... Zahera había alcanzado su sueño. Lo que no imaginaba entonces era que lo mejor aún estaba por llegar. 'El reino' le consolidó como uno de los mejores actores de nuestro país y le valió alzarse con su primer Goya a Mejor interpretación masculina de reparto en 2019. Un premio que revalidaría en 2023 con su papel en 'As Bestas'. Esos no son los únicos reconocimientos que ha logrado a lo largo de su carrera. El actor también se ha alzado con un Fotogramas de Plata, un premio de la Unión de Actores, dos Premios Feroz, un premio Platino y una Biznaga de Plata entre otros.
Suscríbete a la newsletter de Divinity y recibirás toda la información de celebrities y corazón cada semana en tu mail