Ariadne Artiles atraviesa uno de los momentos más duros de su vida. La modelo canaria, de 42 años, que es madre de tres hijas junto a su pareja, el empresario José María García Fraile ha estado alejada desde hace tiempo del foco mediático habitual. Uno de los pilares que más ha marcado su vida en los últimos años ha sido el estado de salud de su padre, enfermo de cáncer. Desde hace tiempo, Ariadne ha hecho pública su entrega y su fe inquebrantable en la recuperación de su progenitor, a quien considera un ejemplo de resistencia. Recientemente, coincidía con el Día del Padre una de sus publicaciones más emotivas: “Más de mil batallas hemos ganado y esta vez no va a ser diferente”, escribió.

Hace unos días, Ariadne reapareció en redes con una imagen desde el hospital. Una fotografía que hablaba por sí sola: un suero y una cortina blanca. Además la acompañó con un comunicado sobre lo que le estaba ocurriendo y ahora, días después de este suceso ha escrito una carta sobre lo que ha significado este mes para ella y ahora, días después de este suceso ha escrito una carta sobre lo que ha significado este mes para ella.

Ha sido en su publicación más reciente y posterior al ingreso donde Ariadne Artiles se ha sincerado por completo. Acompañó varias fotografías de ella en la playa, frases o 'bowls' de fruta con un largo texto donde reflexiona sobre todo lo vivido en el último mes, al que calificó como el más difícil. “Este mes ha sido duro. La vida nos dio un revés de esos que no te esperas y me descolocó. Tanto tanto que enfermé de una manera que no recuerdo haberlo hecho antes”. Ariadne relató cómo su cuerpo la obligó a parar. “Es difícil enfermar cuando quieres cuidar y no puedes estar donde necesitas estar pero el cuerpo es sabio y esta es su forma de pararnos”, escribió. Y añadió: “De repente es tanta la energía que pones que se te va de las manos y esto sí que no lo podemos controlar”.

Entre agradecimientos y confesiones, también ha dejado un mensaje de fortaleza sobre la difícil situación que atraviesa: “Me niego a aceptar que no hay solución. El cuerpo es potencialmente curable, hay muchas personas que han salido y se han curado de lo que parecía imposible”. Cerró con una invitación a la pausa y al autocuidado: “Cuando no sepas por dónde empezar a calmar solo párate y respira. Parar y respirar a veces es más importante que seguir sin aliento. El cuerpo habla y si no paras gritará hasta que aprendamos a escuchar”.

En ese mismo post, Ariadne explicó los síntomas que había sufrido, visibilizando cómo el estrés y la presión emocional terminan por expresarse físicamente. “Cuando el cuerpo habla”, escribió, dejando claro que a pesar de llevar un estilo de vida saludable, el cuerpo encuentra su modo de pedir auxilio. “Algunos pensarán con lo que me cuide, cómo puede ser. Pero el tema emocional siempre ha sido mi debilidad”.

La modelo detalló que, desde niña, las emociones intensas le han pasado factura. Esta vez, lo hizo de forma repentina y alarmante: “Anoche se me inflamaron las manos y me salió urticaria y apenas puedo hablar por teléfono porque me duele hasta beber agua”. A través de su testimonio, Ariadne puso sobre la mesa lo difícil que es gestionar la ansiedad cuando hay tanto en juego y tan poco control. “Gestionar el estrés y la preocupación es una tarea difícil para todos”, reconoció.

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