Esta semana llegaba a los quioscos la herencia que ha recibido Alba Santana de sus padres. Mila Ximénez y Manolo Santana, fallecidos con apenas seis meses de diferencia, hacían del 2021 un año complicado de digerir para la joven, que afincada en Ámsterdam con su marido y sus dos hijos se quedaba huérfana por partida doble. Ahora, gracias a la revista Lecturas, no solo hemos sabido que su madre le legó una fortuna de más de tres millones de euros en metálico, sino que su padre dejó por escrito que su única hija con la colaboradora no recibiese nada de él tras su muerte. Pero ella no es la única vip que ha sido desheredada por sus progenitores.
No hace falta remontarse mucho atrás para encontrar otro caso, mucho más sonado si cabe. Hace justo dos años, en plena declaración del estado de alarma, los desmanes económicos de Juan Carlos de Borbón compartían actualidad con la pandemia. Una situación insostenible que derivó en la marcha del emérito a Abu Dabi y en la renuncia por parte de su hijo Felipe VI de su legítima herencia. De esta forma, nuestro actual jefe del Estado intentó desmarcarse de los posibles escándalos familiares, diciendo que no con ello a una millonaria cuantía de la que sí disfrutarán sus hermanas, las infantas Elena y Cristina.
De plena actualidad también está el caso Rocío Flores. Ese desencuentro en el que agredió, según una sentencia, a su madre Rocío Carrasco en el verano de 2012 derivó en un largo contencioso en el que se consideró, por parte del juzgado de Alcobendas, que la hija de Rocío Jurado tendría motivos suficientes para deheredar a su primogénita, una decisión que no habría tenido lugar por el momento.
La libertad tiene consecuencias. Y si no, que se lo pregunten a Paris Hilton, que se quedó sin la herencia de su abuelo, el magnate hotelero Barron Hilton, decepcionado con el estilo de vida de su nieta. Sin embargo, esto no fue un impedimento en el sueño de la socialité de ser rica, ya que se embolsa miles de euros con cada una de sus apariciones públicas.
A Diego Armando Maradona no tuvo ninguna duda en desheredar a sus cinco hijos. Así lo hizo público en su Instagram, donde les dejó claro que "no les voy a dejar nada". Su intención era donar todo lo que tenía en vida para que sirviese a otros más necesitados cuando él muriese.
Que "respeten el dinero", esa es la idea que Elton John ha querido inculcar a sus hijos. Con un patrimonio valorado en 200 millones de euros, el cantante ha reivindicado que si sus dos hijos quieren más patrimonio que el que ya les ha ofrecido en vida deberán "salir y ganárselo por ellos mismos". "Si quieren un Picasso, tendrán que trabajar para tenerlo. Eso es darles una lección de vida”, declaró el músico en una entrevista a The Mirror.
La misma idea de educación comparten tanto el cantante Sting como la pareja de actores conformada por Ashton Kutcher y Mila Kunis que, al igual que Elton John, han verbalizado su deseo de que sus hijos trabajen para conseguir lo que quieran, algo que sería contraproducente de dejarles su fortuna como legado. “Ya les he dicho que no les dejaré mucho porque me lo estoy gastando todo ahora”, confesó el cantante de The Police en una entrevista a un medio inglés.
La misma postura tiene Bill Gates, que ha rechazado legar sus 86.000 millones de dólares de fortuna a sus hijos porque "han tenido una educación magnifica y también dinero, así que no hay motivos por los que tengan que ser pobres, todos tienen las herramientas para salir adelante". El fin de esta cuantiosa cantidad económica será para "los más pobres", algo en lo que parece que sus descendientes están de acuerdo.