Camila Cabello se ha convertido en un referente del movimiento 'body positive', que lucha a favor de la visibilización de todos los tipos de cuerpos. Sin embargo, la cantante ha reconocido que toparse en Internet con las fotos que los paparazi le hacen en bikini le está pasando factura a nivel psicológico. En un aplaudido texto publicado en sus redes sociales, la intérprete de 'Havana' ha reflexionado sobre lo importante -y difícil- que es aceptarse a uno mismo tal y como se es.
Hace apenas unos meses, la protagonista de 'Cenicienta' copaba todos los titulares de la prensa internacional por unas fotografías en bikini a la que después le siguieron unas instantáneas ataviada en ropa de deporte durante uno de sus entrenamientos mañaneros. Imágenes que sirvieron a muchos para criticar a la artista, que recibió durante varias semanas comentarios negativos sobre su aparente subida de peso.
Una corriente de 'body shaming' a la que la que la compositora de 'Señorita' no dudó en responder, dejando bien claro que su cuerpo es el de "una mujer real". Sin embargo, a pesar de la entereza que demostró, la cantante de 25 años nacida en Cuba ha reconocido ahora que toda esta presión hacia su físico le está pasando factura a nivel psicológico y ha dicho basta en un necesario 'post' en el que ha reflexionado sobre el sometimiento que se ejerce sobre el físico de las mujeres.
"Vivimos en una cultura que se ha acostumbrado a una imagen de lo que debe ser el cuerpo de una mujer, que es completamente falsa para muchas mujeres", ha continuado la que fuera integrante de 'Fifth Harmony', apuntando al "Photoshop, la alimentación restrictiva, el exceso de ejercicio" y la selección premeditada de los "ángulos que hacen que nuestros cuerpos se vean diferentes".
Una idea que también ha terminado asumiendo ella misma, llegando a distorsionar su propia realidad. "Hoy tenía un bikini nuevo, me puse lip gloss y no comí nada demasiado pesado antes de ir al mar porque sabía que aquello se iba a convertir, básicamente, en una sesión de fotos. Contuve la respiración tan fuerte que me dolían los abdominales", ha señalado la joven que ha narrado como este día de relax en la playa ha terminado convirtiéndose en una auténtica pesadilla para ella.
"No respiraba y apenas sonreía, era consciente de dónde estaban los paparazi. No podía soltarme y relajarme. Traté de fingir que no estaban allí. Sabía que me vería bien en las fotos y pensaba que me sentiría realizada, sin embargo, nunca lo he pasado tan mal en la playa", ha señalado en este 'post' en el que se ha despojado de todo para mostrar su lado más humano y cercano.
A pesar de haberse convertido en todo un referente para corrientes sociales como el 'body positive', la que fuera pareja de Shawn Mendes ha reconocido que todavía no se encuentra en el punto en el que todo le da igual. Más bien, todo lo contrario. Por eso, con esta reflexión lo que ha pretendido es recordarse a sí misma y a otras mujeres que la lean lo importante que es aceptarse a uno mismo y comprender que su aspecto "no determina lo saludable, feliz o atractiva" que es.