Fue a finales del mes de enero cuando Demi Moore se subió a una pasarela. Había pasado ya mucho tiempo desde su última aparición en público, pero no fue esto lo que causó gran impresión. La actriz estaba irreconocible; poco quedaba de aquella Demi Moore de facciones marcadas y con una expresión jovial y alegre. Parecía que sobre la pasarela se había subido otra persona, con un rostro totalmente distinto y sometido a distintas intervenciones de cirugía estética.
Ya en su momento, cuando se hizo famosa por Los Ángeles de Charlie, explicó que no le gustaba la idea de someterse a una operación para retrasar el proceso de envejecimiento. “El bisturí no te hará feliz”, comentó en una entrevista. Ahora, parece ser que ha cambiado radicalmente de opinión y sí que se ha aficionado a parecer más joven de lo que realmente es. Pero Demi Moore no ha sido la única famosa que se ha dejado llevar por esos cánones establecidos y ha decidido cambiar su imagen para sorpresa de todos.
Lo cierto es que la cirugía estética siempre ha sido algo habitual entre nuestras celebrities. Al ser preguntadas, muchas de ellas han explicado que no creían a la gente cuando las describían como personas guapas y atractivas. Unas palabras que podría apuntar a que alguna de ellas podría sufrir, incluso, dismorfia: un trastorno que hace que la persona vea su cuerpo o una parte de él totalmente distinto a cómo es en la realidad. Muchas veces esto va unido a distintos trastornos alimentarios que también pueden provocar anorexia. En la mayoría de los casos, esto se produce por la presión social o la inseguridad de cada uno, aunque también puede haber distintos factores hereditarios.
Una de las actrices que más impactó con su cambio físico fue la actriz Renée Zellweger. La protagonista de El diario de Bridget Jones sorprendió a todos en el 2014 con un rostro totalmente distinto al que nos tenía acostumbrados. Según ella misma explicó, este cambio se había debido a su edad, cambios en su estilo de vida y en sus hábitos y a que se sentía “más feliz”, pero lo cierto es que los expertos insistieron en que la artista había hecho un uso excesivo del bótox. Además, había rebajado la grasa y el exceso de piel en los párpados, se había hecho un relleno de mandíbula y se había retocado las mejillas.
Catherine Zeta-Jones nunca ha confesado si su cambio físico se ha debido a la naturaleza o a la destreza del bisturí. Pero sí que es cierto que su rostro ha cambiado mucho en los últimos años. Así, los expertos apuntan que se ha retocado los pómulos y los labios. Lo mismo le ha sucedido a la actriz Courteney Cox, de la que poco queda de la mítica Mónica de la popular serie Friends.
Catherine y Courteney no son las únicas. Melanie Griffith también ha expresado, en más de una ocasión, que se ha hecho algún que otro retoque en la cara. Así, la actriz ha pasado, a lo largo de su carrera, por varias operaciones. La exmujer de Antonio Banderas se ha retocado los pómulos, la nariz y los labios, entre otras zonas de su cuerpo.
También, otra de las actrices que sorprendió mucho con su cambio físico fue Meg Ryan. El rostro de la artista ha cambiado significativamente en los últimos años, algo que ha quedado constancia en las diferentes películas que ha protagonizado.
Aunque eso sí, las protagonistas de esta lista son, sin duda alguna, las hermanas Kardashian-Jenner. Todas han sufrido un cambio muy radical desde que se hicieron famosas. Además, la mayoría de ellas han sido criticadas por su obsesión con la cirugía plástica y estética.
Kim Kardashian admitió hace años que se había implantado bótox e incluso lo emitió en uno de sus programas. También, una de las más criticadas ha sido Kylie Jenner, quien, a sus 23 años, admitió que se había puesto labios. “Son muy pequeños y cuando di mi primer beso a un chico me dijo que pensaba que yo no besaría bien por el tamaño de mis labios”, comentó en una entrevista que se había puesto bótox a los 15 años.
La joven se ha retocado la nariz y la mandíbula, para darle una apariencia más contorneada en el rostro. Además, sus pechos, sus caderas y sus nalgas también han sufrido una pequeña modificación, aunque ha achacado este cambio físico a su desarrollo con el paso de los años; desde la adolescencia hasta la madurez.