Rosa López es una de las cantantes más reconocidas y famosas de nuestro país. Además, comenzó a ilusionar a sus seguidores cuando ella todavía era muy joven y ha marcado los mejores momentos de toda una generación. Rosa se dio a conocer a principios de los 2000, aunque por aquel entonces, la música ya llevaba muchos años en su vida. Por aquel entonces, no había cumplido ni los veinte años y ya tenía la capacidad de emocionar a todo el que le escuchaba. Fueron pasando los años, y al igual que evolucionaba su música, también lo hacía ella.
Así, hemos visto a Rosa pasar por una infinidad de estilos; desde uno más desarreglado en sus comienzos a otro más rompedor y arriesgado en los últimos tiempos. Aunque eso sí, la cantante siempre ha sido fiel a sus gustos, aportando su toque original en todos sus looks. Por eso, cuando Rosa dio un cambio en su vida, también quiso apostar un poco más por prendas que fueran más rompedoras. Así, logró dejar a todo su público sin palabras. Pero, ¿realmente como ha cambiado Rosa en estos últimos 20 años?
Rosa nació en 1981 en Peñuelas, una pequeña localidad de Granada. Empezó a cantar cuando era muy pequeña y contaba, tan solo, con cuatro años de edad. Durante su adolescencia, además de ayudar en el negocio familiar, también cantaba en bodas y comuniones junto a su tío. Al mismo tiempo, su padre recorría los pueblos de Granada para promocionarla. Luego, trabajó como vocalista principal en varias orquestas musicales y, más adelante, junto a su hermano Javier formó su propio grupo musical. El 22 de octubre de 2001, Rosa decide apuntarse a Operación Triunfo, uno de los talents shows más conocidos de la época.
Por aquel entonces, la joven granadina tenía el pelo muy rizado, que solía recoger con una coleta. También, utilizaba gafas y llevaba siempre un look más informal. El 11 de febrero del siguiente año, Rosa se hizo con el primer premio del concurso y se convirtió en una de las cantantes más valoradas de nuestro país. Así, con tan solo 21 años publicó su primer álbum, que se convirtió en uno de los más vendidos de su historia. Para aquel entonces, Rosa había decidido dejar de lado los rizos y lucía, en sus actuaciones, un pelo perfectamente cuidado. También, había dicho ‘adiós’ a las gafas y al pelo recogido.
Para el año 2003, su imagen ya era mucho más refinada y optó por hacerse un corte asimétrico con un flequillo que peinaba a un lado. Ese mismo año su single se situó en el número uno de todas listas y Rosa vivió uno de los momentos más dulces de su carrera. En el 2006, Rosa decidió cortar por lo sano y cambió de peinado totalmente. Así, apostó por el pelo corto y por prendas más sexys y arriesgadas. Dos años más tarde, Rosa tuvo un gran bache en su carrera, provocado por el fallecimiento de su padre tras una larga enfermedad, quien había sido su mejor apoyo.
Para empezar una nueva década, en el 2010, y romper con todo lo anterior, la cantante decidió apostar por un cambio radical. Así, Rosa decidió teñirse el pelo de rubio platino y seguir con la moda del pelo corto. Lo cierto es que por aquel entonces ya se había consolidado como una de las mejores artistas de nuestro país. Aunque, sin duda, uno de sus cambios más radicales fue en el 2012, donde quiso hacer un especial guiño a sus orígenes, a ese pelo rizado que había lucido en sus primeros años como cantante. Así, Rosa se presentó en un photocall con un peinado totalmente ‘a lo afro’, que dejó a todos sin palabras. Para el 2015, la granadina decidió mantener esos rizos, aunque eso sí, su melena ya era mucho más larga.
Dos años más tarde, volvimos a ver a Rosa varias veces en televisión y pudimos comprobar que había vuelto a decantarse por un pelo más corto, acompañado de una especie de tupé. Eso sí, seguía siendo fiel a su esencia. Ahora, Rosa sigue apostando por el pelo largo y atrás quedaron esos peinados más sencillos y clásicos. En su último photocall, del mes de febrero, la joven lucía una larga melena con unas pequeñas ondas, que le daban ese toque más juvenil y favorecedor.