Rodolfo Sancho es uno de los actores más atractivos de nuestro país. El actor nació en una familia de artistas -su padre es el actor Sancho Gracia- y por eso no dudó en seguir los mismos pasos. Fue él mismo quien le preguntó a su hijo, cuando todavía era muy joven, si quería dedicarse a esta sacrificada profesión. Rodolfo no dudó.

No ha sucedido lo mismo con el hijo de Rodolfo, Daniel, cuyo nombre está dando la vuelta al mundo tras ser detenido por confesar el crimen del cirujano plástico colombiano Edwin Arrieta, de 44 años.

El joven se quiso desmarcar de su familia y decidió seguir otro camino diferente. El actor fue padre cuando todavía no había cumplido la veintena y se estaba formando como actor. Por aquel entonces, su pareja era la también actriz Silvia Bronchalo, quien contaba con 18 años. A los pocos meses de estar juntos, ella se quedó embarazada.

La noticia se la confesaron a sus familiares en cuanto se enteraron, esperando distintas reprimendas por su juventud. Pero las palabras de Sancho marcaron a Rodolfo para siempre: “Querido Rodolfo, en la vida hay que asumir responsabilidades. La criatura no tiene la culpa de nada, así que a trabajar y a cuidar del niño”. Así, a partir de ese momento, el actor supo que su vida había dado un giro de 180 grados. Comenzó a hacerse con diferentes trabajos, sobre todo en la pequeña pantalla, con el objetivo de mantener a su familia.

A pesar de que Rodolfo era cada vez más conocido debido a sus apariciones en televisión, siempre quiso mantener su vida personal en un segundo plano. Así, tanto él como Silvia decidieron mantener a su pequeño Daniel alejado de los focos. La pareja estuvo junta casi quince años, pero finalmente decidieron seguir caminos por separado. Eso sí, fueron pocos los medios que se enteraron de su separación. A partir de ese momento, ella decidió dejar el mundo de la interpretación y dedicarse a los seguros, las inversiones y la gestión patrimonial. Mientras tanto, Rodolfo siguió con su carrera como actor.

Cuando todavía Daniel era muy joven, su padre comentó que seguramente él se dedicaría a jugar al tenis de forma profesional. Pero esto no tiene nada que ver con su ocupación actual. Parece ser que el joven ha encontrado lo que realmente le gusta: la cocina. Daniel se ha convertido en un importante chef y ha trabajado en distintas empresas de catering.

Su pasión por el deporte no la ha dejado de lado. Ahora, es el surf lo que se ha convertido en su pasión. También, durante el invierno disfruta haciendo esquí. Además, se refugia en la isla de Fuerteventura, donde vive su padre junto a Xenia Tostado, su actual pareja, y la hija de ambos, Jimena.

Durante el verano visita Cantabria, pero también Ibiza y Formentera. Entre su círculo de amigos se encuentra Jaime Conde, hijo de José Conde y hermano de Mateo Conde. También, Daniel acude a los lugares más exclusivos de la isla, como restaurantes y discotecas donde solo acuden los VIP.