Cuando Chayanne cantó ‘Quiero ser torero’ probablemente no se imaginaba el éxito que le esperaba en los siguientes años. Elmer Figueroa -su verdadero nombre- se convirtió en todo un ídolo de masas desde principios de los años 90. Su atractivo y su talento fue la combinación perfecta para convertirse en el cantante puertorriqueño más conocido del mundo. Y ese atractivo ha sido también el que ha heredado su hijo, Lorenzo.
Chayanne se casó con la exreina de la belleza y abogada venezolana Marilisa Maronese en 1992. Con ella, tuvo dos hijos: Lorenzo Valentino, que nació en agosto de 1997 e Isadora Sofía, que vino al mundo a finales del 2000. Con 23 años, Lorenzo es todo un experto en redes sociales y triunfa en Instagram con sus más de 300 mil seguidores. Es ahí donde muestra su amor por el deporte y su día a día.
Aunque Lorenzo no es especialmente activo en las redes sociales, cuando aparece no para de recibir halagos de los seguidores de su padre y de sus numerosísimos followers. El joven es una mezcla clara entre el físico de su madre y el de su padre, aunque lo que más llama la atención es su cuerpo perfectamente esculpido.
A sus casi 24 años, Lorenzo luce un cuerpo más que trabajado, ya que es un gran amante del fitness y del deportes, sobre todo del baloncesto. También, el golf se ha convertido, en los últimos tiempos, en uno de sus favoritos.
Este último año, el joven se ha licenciado en Economía, algo de lo que ha estado muy orgulloso. Aunque eso sí, no todo en el 2020 fue bonito; Lorenzo pasó la pandemia junto a su familia y se convirtió en un momento complicado para él. Además, el joven mantiene una muy buena relación con su hermana Isadora, a quien la ha descrito como “su persona favorita”.
En el año 2016, el joven se vio envuelto en una controversia, que hizo que apareciera en distintas portadas de revistas. Al parecer, se compartieron, a través de las redes sociales, varias fotografías íntimas.
“No soy una persona pública, pero las noticias que están circulando en redes sociales me obligan a expresarme públicamente. Soy un muchacho como cualquier otro de mi edad que se divierte, estudia y trabaja. Tengo padres que me han enseñado valores y respeto, y por lo tanto, sería incapaz de irrespetarme a mí mismo, o a ellos”, comentó el joven sobre la publicación de las imágenes. “Me siento en la obligación moral de hacer la aclaración por el daño que me está causando", concluyó Lorenzo, dando por zanjado el tema.