Se ha convertido en la mejor amiga de los españoles durante este confinamiento. O en su peor pesadilla, según cómo se mire. Patry Jordán, youtuber y prescriptora de belleza y ‘lifestyle', es la favorita de casi diez millones de personas para suplir esas ansias por hacer ejercicio que nos ha provocado no poder ver la luz del sol. Cada día, en directo, su público hace un hueco en el salón de casa para practicar, o al menos intentarlo, sus rutinas diarias de deporte. Pero, ¿cómo es la vida de la influencer que nos está ayudando a estar en forma durante esta pandemia?
Para conocerla un poco más, empecemos por los datos. Nació en Girona, tiene 35 años y podríamos decir que es la youtuber más influyente de nuestro país. Si ya lo era antes del coronavirus, ahora se ha ganado a pulso el título. Seis años han pasado desde que comenzó en esto. Ahora, con cinco canales activos, una firma de joyas, dos libros, un Instagram que le quita casi todo su tiempo y más de ocho vídeos semanales, el público que sigue a la reina del “yo puedo con todo” ya ha superado la barrera de los veinte millones.
Este mantra lo repite en bucle desde antes de ponerse delante de una cámara. Mucho antes de dedicarse a esto, estudió estética, peluquería y asesoría de imagen mientras trabajaba en un gimnasio como monitora ‘fitness’. También estuvo un tiempo en una agencia de comunicación en la que le aseguraron que no iba a cobrar más de mil euros. Ahora las marcas se la rifan. Y su público refresca su timeline para ver qué contenido nuevo le va a ofrecer hoy. Un contenido que ella misma se encarga de editar, grabar y viralizar con la ayuda de su chico y de Claudia, su cuñada y novia de su hermano Eloy.
Más allá del deporte, Patry siempre ha sido consciente de que el salseo es lo que más reclama su audiencia. Desde un principio hizo una estrategia para diversificar su público entre el ejercicio físico y los tips de belleza, cada vez que habla de su vida personal el pico de visitas aumenta. Sobre todo cuando habla de Carles Galí. Para ella, Carlitos, el hombre con el que comparte su vida desde 2002.
Si las vips siempre se han quejado de las dichosas preguntas sobre su vida personal, los influencers están hartos de responderlas. El contacto directo con sus fans, a los que la youtuber trata de contestar casi al instante, ha generado una impaciencia que la gurú del ‘fitness’ suele afrontar a golpe de tag, donde nos cuenta los dimes y diretes de sus más de 18 años de relación.
Se conocieron en clase. Su primera cita fue en un cine. Él estudió para ser técnico de laboratorio. Pero desde hace años está detrás del canal de Patry Jordán. Llevan casi dos décadas sin separarse, con sus 24 horas al día trabajando, conviviendo y grabando su día a día. Y esto ha dado lugar a más de una crisis de la que ambos han hablado abiertamente para sus suscriptores. Desde hace un tiempo, Carlitos se convirtió en un habitual de su canal, convirtiéndoles así en uno de los tándems más queridos del universo YouTube. Por si aún quedan dudas, no, ni tienen pensado casarse ni en formar una familia. Al menos a corto plazo.
De pequeña le gustaba decir que su padre era el Michael Jordan español. Y aunque este juego de palabras se quedase en anécdota (su nombre real es Miguel Jordán), el vínculo de su familia con el deporte es mucho más estrecho de lo que parece. Su padre ha dedicado gran parte de su vida a ser entrenador. Un testigo que cogió Eloy, su hijo y hermano de Patry, que trabaja como analista del Barça.
Ahora, Jordán ha utilizado el poder que le da ser influencer para que esta cuarentena no implique sedentarismo. No solo con su Gym Virtual, donde nos ha enseñado a ejercitar abdomen, glúteo y pierna delante de la tele. También con consejos de alimentación y vida saludable. Porque sí, si ella nos promete que “yo puedo con todo”, ¿por qué no creerla, al menos hasta que termine esta pandemia?