Tamara Falcó se ha convertido en toda una influencer, una mujer que es muy activa en las redes sociales y en la televisión, donde colabora en varios programas. De esta forma, todo lo que dice y hace es medido con lupa y analizado al detalle. Aún así, y teniendo uno de los títulos nobiliarios más importantes de España, a Tamara nunca le han importado las informaciones y las críticas hacia ella y ha seguido protagonizando grandes titulares y portadas de revista. Así, la marquesa de Griñón se ha convertido en un referente para mucha gente, que admira todo lo que la socialité hace y, sobre todo, dice.
Durante los últimos años, hemos visto a Tamara crecer, desarrollar su personalidad y sorprendernos. También, hemos sido testigos de sus noviazgos, de su relación con Dios y hasta de sacar su faceta más desconocida en televisión: la cocina.
Todo ello acompañado de la gracia que desprende, sin ningún filtro. Eso sí, todo mezclado con un punto de coherencia, amabilidad e inocencia, a pesar de que el año que viene cumplirá 40 años. Pero, ¿cuáles han sido las frases más destacadas y divertidas de Tamara?
Tamara Falcó es conocida desde que nació: es hija de Isabel Preysler, una de las socialités más conocidas de nuestro país y Carlos Falcó, marqués de Griñón. Por tanto, la pequeña Tamara no tuvo más opción, desde que era bien joven, de asimilar que su vida privada iba a interesar a mucha gente. Muy pronto se marchó hasta Estados Unidos, donde realizó sus estudios de Comunicación y, también, donde intentó alejarse un poco de toda la prensa rosa española. Más adelante, Tamara comenzó a adentrarse en el mundo de la televisión, donde se dio cuenta que se siente bastante cómoda.
De esta manera, Tamara se ha convertido en el rostro más cercano de la familia Preysler, ya que a ninguno de sus hermanos les gusta salir por la pequeña pantalla y mucho menos hacer declaraciones sobre su vida privada. Por tanto, Tamara intenta mostrar siempre esa cara más amable y una imagen muy distinta a la que podemos tener de una de las familias más acaudaladas y conocidas de nuestro país. Además, la joven también se mueve muy bien frente a las cámaras, sabe cómo expresarse y qué decir en cada momento. Por eso, es normal que haya pasado por muchos photocalls y que, también, haya sido la protagonista de diversos programas de televisión.
Cuando Tamara acudió, hace unos meses, a Mi casa es la tuya, le dijo a Bertín unas cuantas perlitas. Así, la marquesa de Griñón habló sobre su infancia y cómo había vivido ella la fama de su hermano de Enrique. Tamara contó que todas sus amigas estaban locas por él y añadió: “Mis amigas estaban locas con él y yo gritaba '¡mentira, es todo mentira, España!. ¡Es un gamberro absoluto!”. Además, también aprovechó para hablar de cómo se sentía cuando le llamaban pija: “Antes tenía la imagen de pija muy mala y, no es que me quitara la imagen de pija, pero, por lo menos, la gente me conoció y no les caí del todo mal”.
También contó cómo había valorado la opción de meterse a monja: “Cuando supe que el demonio existía quise meterme a monja y fui a visitar varios conventos”. Respecto a esa apariencia de niña consentida, Tamara se ha pronunciado en diversas ocasiones. “Yo pensé que la crisis era solo en África. No creí que había tanta hambre, pero ahora me doy cuenta de que en España también”, contó en una entrevista.
Tamara ha hablado también de cómo han sido sus amores -y desamores-: “Mi ex novio se acaba de casar y lo único que echo de menos es a mi exsuegro”. Y, cómo no, de su vida religiosa: “Me tuve que confesar, porque claro, me peleé con mi abuela porque me entró un ataque de posesión”. Hablando de su devoción por la religión católica, y en una entrevista a una conocida revista, Tamara contó: “No me iría a cenar con Pablo Iglesias, pero rezo por él y por todos los de Podemos”. También, apuntó: "Dios no tiene WhatsApp pero es mi contacto favorito. No tiene Facebook, pero es mi mejor amigo. Y no tiene Twitter, pero yo lo sigo".
En el programa de Bertín Osborne, Tamara también aprovechó para contar cómo habían sido los novios de su madre. “Un día Mario -Vargas Llosa - nos preguntó: '¿Y no creéis que Miguel- Boyer, su expadrastro y padre de Ana- estaría contento desde el cielo pensando que yo estoy aquí?'. Y yo pensando que Miguel, con lo celoso que era, estaría ahora mismo con una bazuca disparando”. También, habló de la relación con su madre: “Le dije a mi madre que me iba a tomar un año sabático y dijo: 'Pues muy bien, ¿y quién te lo va a pagar?'. ¡Qué antipática!”.
Con ese aire tan desenfadado y natural, Tamara se ha ganado un hueco en la televisión y, también, el cariño de mucha gente. Son sus frases y sus palabras, poco meditadas, lo que hace que pueda inspirar esa sensación de cercanía y amabilidad.