Ana Fernández ha aprovechado que se están denunciando asuntos relacionados con los Premios Goya, como las duras críticas a los cambios físicos, para abrir un nuevo melón. O como ella misma ha denominado, otro “tema debate”. La actriz ha expresado su malestar por la prohibición que se impuso a algunos actores a pasar por la alfombra roja.
“Es algo que me parece lamentable y que las excusas que se han dado son más lamentables aún”, cuenta la intérprete madrileña, que ha dado en sus redes algunos de los motivos que les dio la organización, como no haber realizado la petición previa para entrar en el listado de la alfombra roja o no ser académico, aunque confiesa que hubo gente que cumplía alguno de estos requisitos que tampoco pudo desfilar.
De todo esto fueron conscientes “a una semana de la fecha”, por lo que decidieron “tirar para adelante” a pesar del veto. “Los vestidos de los diseñadores que han confeccionado con tanto mimo, los billetes del AVE y la noche de hotel ya estaban listos. Así que había que tirar para adelante”, explica a todos aquellos que querían conocer la razón por la que no hay fotografías suyas posando para los fotógrafos en el photocall.
“Los losers entrando por la parte de atrás, sin ser vistos”, resume Ana, que ha seguido con su relato para explicar qué pasó con ellos una vez accedieron al recinto. “Eso sí, directos a las salas del backstage de distintas marcas como borreguitos, con una sensación de ridiculez…”, está bastante decepcionada con el trato la actriz de ‘Los protegidos’, que tampoco pudo disfrutar de la ceremonia por el ruido que había en esta zona.
El “griterío” impedía que pudiese escuchar “ni el discurso de agradecimiento de los compañeros” en las pantallas que habían habilitado. “¿Para qué narices estamos aquí?”, se preguntaba Ana, que recopilaba todo lo que vivieron: “Ni nos dejan hacer alfombra porque no les sale de ahí, nos dan durante las cuatro horas previas bien de refrigerio para tenernos animados y haciendo vídeos y fotos con los pertinentes hashtags y, cuando empieza, como es lógico, el 90% no hace ni p. caso a los premios”.
Pese a todo, ha querido dar la enhorabuena a Clara Lago y Antonio de la Torre, maestros de ceremonias de la 37ª edición, y a todos aquellos que tuvieron la suerte de recibir un 'cabezón'. “En fin, una vez dicho, que desahogarse siempre viene bien, me doy cuenta que solo queda reírse de estas cosas y que, por supuesta hay temas infinitamente más importantes”, deseaba una “feliz semana” a todos aquellos que la siguen.