Luis Zahera es uno de esos eternos secundarios del audiovisual español. El actor, muy conocido por sus personajes complicados y oscuros, es el primero que hace humor con ello, destacando una frase que su padre le dijo una vez sobre sus papeles de reparto: que "mucho tenía que trabajar para no trabajar". Una frase que recordó cuando se alzó con su primer Goya al Mejor actor de reparto, en 2019, por ‘El reino’, al que suma ahora el segundo por 'As bestas'. Lo cierto es que el gallego se ha convertido en un indispensable del séptimo arte patrio, lo que ha impulsado el interés mediático en él, pese a su habitual discreción en lo privado. Repasamos todo lo que se sabe sobre la vida persona de Luis Zahera.
El gran público lo conoció cuando dio el salto a la escena nacional y, tras personajes episódicos en distintas ficciones, participó en proyectos como 'Celda 211' o 'Sin tetas no hay paraíso', donde interpretaba a la mano derecha del personaje de Miguel Ángel Silvestre. Pero los espectadores gallegos conocían bien ya a Zahera gracias a su trabajo como el mítico Petróleo en la serie 'Mareas vivas'. Su proyección a nivel nacional creció hasta convertirle en uno de los actores más presentes en la televisión y el cine patrios, trabajos por los que se ha llevado ya un buen puñado de reconocimientos.
Nacido en Santiago de Compostela en 1966, Zahera ha hablado en alguna ocasión de sus orígenes y su círculo más cercano. Criado en el barrio de la Estila de la capital gallega, pese a tener un interés inicial por el mundo del cine, lo cierto es que su vida dio algunas vueltas antes de que José Luis, su nombre de pila, desembarcase en el mundo de los rodajes.
Fue con 16 años cuando le picó el gusanillo de la interpretación, después de que su hermana Ángeles le llevase a ver la obra de teatro 'Angélica en el umbral del cielo', la representación le dejó noqueado y despertó su vocación de actor. Pero algo estuvo a punto de interponerse en su camino: su miedo a los castings. "No era capaz de dar el paso a profesional. Y me frustré", reconocía recientemente a El País.
Para buscar aplomo se fue a vivir a Nueva York. Allí hizo de todo durante un tiempo: pintar, trabajar en el ropero de un restaurante italiano de lujo y hasta en unas obras en las Torres Gemelas, como contó al mencionado diario. A su vuelta a España comenzó en el mundo del teatro, del que saltó a las ficciones de la TVG, la televisión gallega. A lo largo de su carerra ha trabajado en unas ochenta series y películas, un buen número de obras teatro, cortometrajes, monólogos y programas de televisión.
Sobre los suyos Zahera ha hablado poco. Su madre ha sido una de las personas que más le ha marcado. De ella ha dicho que se rió cuando volvió de aquella obra de teatro diciendo que quería ser actor, pero que gracias a ella pudo irse a América para encontrarse a sí mismo. Falleció antes de verlo convertido en intérprete de éxito, pero sí pudo disfrutar de su talento en el teatro. De su padre ha dicho que tenía mucho humor negro, o que le insistió mucho en que el trabajo dignifica. Luis tiene tres hermanas, según ha dicho en alguna ocasión, que trabajan en el mundo de la docencia.
Con respecto a su vida más íntima, Luis ha conseguido lo imposible: cerrar por completo su privacidad y que su situación sentimental quede completamente fuera de la ecuación mediática. Al actor no se le conoce ninguna pareja, ni ha sido relacionado con nadie. De la misma manera, no tiene hijos ni ha hablado públicamente de una posible paternidad. Su Instagram, por ejemplo, está gestionado por su agencia de representación y se reduce casi en exclusiva a publicaciones de tipo profesional.