Robert Downey Jr por fin tiene su Oscar. Tras tres nominaciones, el actor ha subido al escenario del Teatro Dolby de Los Ángeles para recoger el galardón a Mejor actor de reparto por su papel de Lewis Strauss en 'Oppenheimer'. Y el discurso que ha pronunciado no ha defraudado a nadie. El intérprete ha hecho gala de su sentido del humor y su intervención se ha convertido en una de las más virales de la noche de los Oscar.
"Quisiera darle las gracias a mi terrible infancia y a la Academia. En ese orden", ha comenzado diciendo el intérprete, que ha provocado las risas de los asistentes. Pero no había hecho más que comenzar. Inmediatamente después, su mujer, Susan Levin, con quien se casó en 2005 se ha convertido en la protagonista de la gala.
El actor, que durante algunos años fue uno de los chicos malos de la industria y tuvo problemas con las drogas y la justicia, le ha dedicado a su esposa una divertidas palabras con las que le ha querido agradecer todo lo que ha hecho por él en las últimas dos décadas. Veinte años en los que ella ha logrado reconducir su vida y convertirle en el hombre que es hoy día. "Quería darle las gracias a mi veterinaria, a mi mujer, que me recogió en el refugio de animales y me devolvió la vida como su mascota. Estoy muy agradecido".
Por supuesto, el actor no se ha olvidado ni del director ni del equipo que le ha acompañado en 'Oppenheimer', un proyecto que se ha convertido en uno de los más importantes de su carrera y que le ha coronado en la industria con este Oscar. "No es ningún secreto que yo necesitaba este trabajo más de lo que este trabajo más de lo que el proyecto me necesitaba a mí y Chris Nolan lo sabía y me rodeó del mejor reparto que podía tener: Emily, Cillian, Matt Damon.... Soy mejor hombre gracias a vosotros. Lo que hacemos es significativo y lo que decidimos hacer es importante".
El actor también ha recordado a su madre fallecida y ha querido dedicar el premio a su agente y su peluquero y estilista. "Por si nadie más lo hace", ha comentado entre risas y antes de poner el broche final a su discurso. Las palabras a su abogado han sido totalmente inesperadas, memorables y que han provocado una carcajada general. "Mi abogado de los últimos 40 años se ha pasado la mitad de su carrera tratando de lograr que me aseguraran y sacarme de la cárcel. Gracias, tío", ha terminado, que con este afilado y divertido discurso y su sentido del humor le ha hecho la competencia al presentador de la gala, el cómico Jimmy Kimmel.