Lejos quedaron aquellos tiempos en los que no había sarao en el que no estuviese Pocholo. El miembro más fiestero del clan Martínez-Bordiú fue, es y será un emblema de la noche ibicenca. Sus "desmadres legendarios", narrados por él mismo, le hicieron ganarse una fama que siempre ha llevado con orgullo. Pero nadie se esperó jamás que un mes de marzo de 2020 todo ese universo de tecno y madrugadas en las Pitiusas se pararía de golpe por culpa de una pandemia.
Así nos lo ha hecho saber él en cada una de sus intervenciones públicas postcovid. Ya ni nos acordábamos de fotos como esta, donde le veíamos dándolo todo en el Flower Power de Pacha. O esta otra, donde acudía con sus icónicas greñas a la presentación de un documental sobre la discoteca de la que es imagen desde tiempos inmemoriales. Pero por suerte, la ansiada vieja normalidad ha vuelto a nuestras vidas, y con ellas Pocholo y su reentré a los photocalls vip.
Un evento de Multiópticas nos ha permitido ver al primo de Carmen Martínez-Bordiú con sus mejores galas, con una americana roja con brillos, un total black por debajo y su mochila a cuestas. Como complemento, como bien dictaba el dress code de este acto por el que también han desfilado Ana Obregón, Omar Montes o María Pombo, unas gafas de sol a juego con su atuendo. Una pena que Pocholo aún no se haya hecho muy amigo de las redes sociales para saber cómo se desarrolló esa noche en la que estuvo rodeado de tanto famoseo.
Sin embargo, aunque no existan pruebas gráficas, seguro que no tuvo nada que ver con las fiestas de antaño. Su nueva vida, mucho más serena y ausente de sus antiguos excesos, nos ha permitido conocer tanto a su público como a él mismo a una versión diferente (para él, mejorada) de este asiduo a la pequeña pantalla con apellido aristócrata.
"Yo me bebía lo que me echase pero ahora ya no bebo alcohol. Es una fase que tienes que dejar porque si no, te mueres", declaró hace unos meses. En su biografía, 'Los daños del speed', nos contó con pelos y señales aquellos años locos que ya son cosa del pasado. Aunque para este sarao haya viajado a Madrid, su día a día se reparte entre Ibiza y Baqueira, donde vive en un camión de mercadillas adaptado para sus necesidades.