La gala de los Premios Emmy es uno de los acontecimientos del año que más expectación levanta tanto por los galardones que se reparten, como por las caras de televisión que se dan cita en el evento y sus envidiables looks.
Su alfombra roja es una de las más comentadas de la temporada y cada año desde su primera edición, la de 2021 será la número 73, hay estilismos que destacan sobre los demás. En ocasiones es el vestido más elegante, en otras es el más atrevido, a veces se trata de una verdadera joya e incluso puede que no haya una razón en concreto, simplemente que el look ha gustado más que los demás.
Un repaso a los diez últimos años de la alfombra roja de los Premios Emmy evidencia que no existen reglas para triunfar, que si el conjunto funciona no importa si el vestido tiene o no volumen, escote, brillos o transparencias.
Estos son los looks más recordados de la historia reciente de los Premios Emmy.
La gala de los Emmy de 2020 será recordada por su no alfombra roja. Era la primera edición semipresencial que se celebraba en su historia, pero dejó algunos looks dignos de una gala en toda regla. Uno de ellos es este modelo bicolor de Zendaya firmado por Christopher John Jogers, de falda globo violeta y cuerpo negro con escote de vértigo.
Un vestido de falda princesa con mucho volumen, cuerpo corsé y escote corazón fue la elección de Naomi Watts para los Emmy de 2019. El modelo es un diseño de Christian Dior confeccionado en plumeti semitransparente y como accesorios la actriz utilizó un cinturón de terciopelo negro y un collar de brillantes que caía por la espalda.
Uno de los vestidos más celebrados de los Emmy de 2018 fue este modelo rosa de Tracee Ellis con el sello inconfundible de Valentino. Un espectacular diseño rosa de escote globo y hombros caídos, cuerpo ceñido y falda de gran volumen que rozaba el suelo.
De rojo ganador llegó Nicole Kidman a los Premios Emmy de 2018. Su apuesta fue un vestido firmado por Carlvin Klein By Appointment, con falda de vuelo y escote pronunciado en el delantero y la espalda que se convertía en halter mediante un cordón plateado atado al cuello.
Regio, ese es el calificativo que mejor se corresponde con el look elegido por Claire Danes para los Premios Emmy de 2016. Su elección fue Schaparelli y el vestido, un modelo dorado de corte griego y espalda decorada con motivos botánicos, que realzaba su bronceado.
La gala de los Emmy de 2013 fue la primera vez que Lady Gaga se tomaba en serio una alfombra roja y su apuesta fue aplaudida por toda la prensa especializada. El vestido, un modelo negro de corte asimétrico y con un detalle geométrico en la cadera, fue una apuesta personal de la cantante pues se trataba de la primera colección de su estilista, Brandon Maxwell.
En la noche de los Emmy de 2014 una de las actrices que más brilló en la alfombra roja fue January Jones, que eligió un diseño de Prabal Gurung. El vestido en rojo Jacquard, era un modelo de escote palabra de honor y cuerpo ceñido que se abría en una amplia falda de estilo María Antonieta con bajo asimétrico.
Con solo 14 años, los que contaba en los Emmy de 2013, la joven Kiernan Shipka se ha ganado un puesto en este listado por haber sabido vestir de fiesta con un modelo acorde a su edad. Un momento complicado en el que no eres niña y tampoco una mujer, pero que encontró su alma gemela en un modelo de Delpozo compuesto por un cuerpo blanco bordado de flores de colores y falda acampanada de tul sobre una falda de seda estampada armada con miriñaque.
Entre las adultas, en la edición de 2013 hay que mencionar a Robin Wright, que eligió un modelo de Ralph Lauren. En un año en el que triunfaron los tonos nude, ella apostó por el negro rotundo con un vestido ceñido al cuerpo que destacaba su estilizada silueta, en el que destacaba un juego de líneas geométricas semitransparentes en el escote.
Desafiando a todas las leyendas que atribuyen la mala suerte de los artistas al color amarillo, Julianne Moore no sólo consiguió un Emmy en 2012 por su papel en ‘Game Change’, sino que fue una de las mejor vestidas de la noche. Su apuesta fue un modelo de líneas sobrias compuesto por un top de manga larga y falda de vuelo con talle altísimo de Christian Dior alta costura.