“Bienvenidos a la 93ª gala de los Oscar. Ha sido un año difícil y lo sigue siendo”. Con esta frase daba pistoletazo de salida esta madrugada la gran fiesta del cine. En contraste con el resto de entregas realizadas desde que estallara la crisis del coronavirus, la productora de los Oscar optaba por traernos durante 3 horas y cuarto de vuelta a la normalidad con una gala presencial tan anómala como histórica. Eso sí, con ciertas limitaciones y modificaciones en su transcurso: varios escenarios en distintas partes de América para garantizar seguridad, un nuevo formato con un tono más sobrio o asistencia limitada a los nominados. Una exclusividad que ha empujado a muchas de nuestras celebrities a vivir esta histórica noche desde sus propias casas con unos looks muy diferentes a los que han lucido en ediciones anteriores.
Nicole Kidman sabe de buena mano lo que es estar sentada en la butaca del Dolby Theatre con los nervios a flor de piel. La actriz ha estado nominada hasta en cuatro ocasiones a estos prestigiosos galardones, consiguiendo en 2003 el premio a ‘Mejor actriz’ por la película ‘Las horas’, donde compartía cartel con otras reconocidas intérpretes como Meryl Streep o Julianne Moore.
Pese a que este 2021 no ha permitido a la australiana pisar de nuevo la alfombra roja con alguno de sus comentados outfits, siendo una de las ausencias más destacadas, la actriz ha mostrado una imagen en sus redes sociales cómo ha disfrutado de este evento de la misma manera que lo ha hecho desde que era tan solo una niña.
“Sentada en el suelo con las piernas cruzadas mirando los Oscar. He estado haciendo esto desde que era pequeña”, aseguraba en su perfil de Instagram. Nicole posaba sentada en el suelo de su casa con unos vaqueros y el pelo recogido con un moño, mirando muy atentamente a todo lo que sucedía en este show. “El año que viene estarás allí de nuevo”, se mostraba esperanzadora una seguidora.
Catherina Zeta-Jones usaba su sentido del humor para comparar de la misma forma cómo ha vivido esta edición en comparación con las anteriores. La británica echaba la vista atrás y rememoraba algunos de los vestidos de firmas tan lujosas como Versace que ha llevado en estas entregas, descubriendo qué prenda ha seleccionado para esta 93ª edición y que tanto nos representa en este último año y medio: el pijama.