La 93 edición de los Oscar nos ha permitido recuperar la magia. A diferencia del resto de galas que se han celebrado desde que comenzó la pandemia, la productora que se encarga de organizar estos premios ha querido dejar atrás las videoconferencias, las mascarillas y soñar con que, en la medida de lo posible, pudiésemos volver a vivir una ceremonia presencial y disfrutar de una alfombra roja que no fuese a través de la pantalla. Y lo han conseguido. Si bien es cierto que han tenido que montar diversos escenarios en distintas partes de América para poder llevar a cabo los premios con total seguridad, todos los nominados estaban invitados a acudir de forma presencial y poder recoger su estatuilla en el escenario.
Aciertos y errores de los Oscar 2021
Y este ha sido el caso de Thomas Vinterberg, que ha protagonizado uno de los momentos más emotivos de toda la gala. El director ha ganado el premio a mejor película extranjera con ‘Otra ronda’ y su discurso ha ido dedicado a su hija de 19 años, que falleció en mayo de 2019, tan solo cuatro días después de comenzar a rodar este proyecto. Aida, que era su nombre, iba con su madre en el coche cuando tuvieron un accidente en una autovía de Bruselas "por alguien que iba mirando el móvil". La primera mujer de Thomas se recuperó tras semanas en el hospital, mientras que Ida falleció en el acto.
El director, que no ha podido evitar las lágrimas al mencionar a su hija, le ha dedicado la estatuilla recordando que la echa “mucho de menos”. “Estaba en África y me envió una carta porque acababa de leer el guion y le había encantado”, ha explicado Thomas, ya que su hija iba a formar parte de esta película y se sentía “identificada” con lo que había leído. "Acabamos haciendo esta película para ella, como un monumento en su honor. Así que, Aida, esto es un milagro que ha ocurrido y tú eres parte de él, quizás incluso moviendo los hilos desde algún sitio. Pero esto es para ti”, le dedicaba el director.
Thomas Vinterberg ha asegurado que, de alguna forma, su hija ha estado presente en esta gala de los Oscar. Finalmente, el director ha conseguido el reconocimiento de la academia por una película que, tal y como él ha explicado, ante los contratiempos y la desgracia que vivieron se convirtió en “una forma de celebrar la vida que perdemos con tanta facilidad”.