{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
75 años no se cumplen todos los días. Es una cifra tan significativa que cuando se alcanza se debe celebrar por todo lo alto. Precisamente es el aniversario que han cumplido los galardones otorgados por la British Academy of Film and Television Arts, conocidos mundialmente como los BAFTA, y por eso la fiesta del cine británico ha sido tan memorable este 2022.
El interés de la ceremonia residía en primer término en conocer si iban a cumplirse las quinielas respecto a los nominados. Más allá del motivo que llevaba a reunirse a estrellas del cine y la televisión, se presuponía que la preocupante situación internacional por la invasión rusa centrara las frecuentes alusiones políticas y sociales de este tipo de eventos. Sorprendentemente, Ucrania no estuvo tan presente en la gala de lo que se esperaba.
Una irreconocible Rebel Wilson, que ejerció de anfitriona para la vuelta de estos premios a la normalidad tras la edición virtual del pasado año, fue bastante directa en su enfoque y dedicó una peineta a Vladimir Putin aprovechando la intervención previa a la actuación musical referente a ‘COA. Los sonidos del silencio’, un film en torno al lenguaje de signos. “Por suerte, en todas las lenguas este es el signo que dedicamos a Putin”, explicó mientras hacía el gesto con el dedo.
Krishnendu Majumdar, presidente de la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión, también quiso hace alusión al sufrimiento del pueblo ucraniano al inicio del evento: "Nos solidarizamos y esperamos que se restablezca la paz. Estamos enormemente agradecidos a los periodistas que cubren Ucrania, muchos de los cuales son miembros de la BAFTA. Nuestros pensamientos están con el pueblo de Ucrania, así con los afectados por otros conflictos en todo el mundo”.
Un poco más avanzada la ceremonia, el actor Andy Serkis, antes de anunciar el ganador a ‘Mejor Dirección’, aprovechó su intervención para criticar la política de inmigración del Gobierno británico, denunciando que “todos los refugiados son bienvenidos, pero unos más que otros”.
Por otro lado, intérpretes como Stephen Graham, nominado por su impecable trabajo en Hierve, llevó los colores de la bandera de Ucrania en la solapa de su traje como símbolo de solidaridad, al igual que el príncipe Guillermo, Conrad Kham, Jessica Plummer o Benedict Cumberbatch, que aseguró en la alfombra roja que se uniría a los voluntarios del Reino Unido que acogerán a refugiados en sus casas.