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Es un hecho. Una vez entra el calor, los vips se esfuman de Madrid y convierten Marbella en su centro neurálgico. Con la excepción de la premier de 'Barbie', esa que nos regaló la última gran alfombra roja de la que será testigo la capital hasta septiembre, en verano los photocalls se instalan en el sur de España, concretamente en el Hotel Don Pepe,.
Aunque llevamos unas cuantas semanas viendo a algún que otro famoso disfrutando de la noche marbellí, no ha sido hasta este lunes cuando por fin hemos presenciado el evento definitivo. Hablamos de la Global Gift Gala, esa reunión benéfica que organiza cada año Eva Longoria y que este año ha contado con invitados tan top como Miguel Bosé o Paula Echevarría.
La anfitriona, que de un tiempo a esta parte pasa casi todo su verano en la ciudad malagueña junto a su familia, busca con esta gala fusionar "celebridad con filantropía" con el objeto de recaudar fondos "para crear un impacto positivo en la vida de niños, mujeres y familias que se encuentren en situación de necesidad". Esto, sumado a su poder de convocatoria, hace que cada edición cuente con una alfombra roja de nivel como esta.
Eva Longoria fue (obviamente) la gran protagonista de la noche.
Como anfitriona apostó por este vestido cut out, tendencia absoluta, con escote redondo, broche geométrico y abertura circular.
Un estilismo muy similar al que lució Paula Echevarría, que acudió acompañada por Miguel Torres.
La actriz asturiana, que también es un referente de estilo, apostó por un diseño casi idéntico, pero en su caso con detalles plateados.
Allí coincidió con Miguel Bosé, por el que parece que guarda una íntima admiración.
Para el artista, que acaba de lanzar canción con Rauw Alejandro, esta edición de la Global Gift Gala, a la que acudió de total white, suponía una de sus grandes reapariciones sociales.
Le vimos muy pendiente de la actriz Brigitte Nielsen, otra de las estrellas invitadas.
También subió al escenario a recoger uno de los galardones de la noche.
Iván Sánchez, el actor que le encarna en su serie (y uno de los grandes aliados de Longoria en la Global Gift), se lo entregó
Luján Argüelles no se lo quiso perder.
Tampoco Pepe Bastón, marido y padre del hijo de Eva.
O Gianmarco Onestini.
Pero lo mejor de todo fue el fin de fiesta.
Con Eva Longoria descalza, subida en una de las mesas, bailando flamenco.
Todo muy español, todo muy cañí, todo muy Marbella.