Después de varios meses alejada del foco mediático y los eventos, Selena Gomez reaparecía púbicamente la pasada noche en Los Ángeles con motivo de la entrega de los American Music Awards. Estos premios son considerados la antesala de los Grammy y reúnen a muchos vips internacionales que posan para los fotógrafos en la alfombra roja. La cantante hacía su reaparición con un nuevo look muy comentado y un pequeño guiño a su ex.
La artista elegía para la ocasión un minivestido de Versace en color verde neón y unos zapatos a conjunto. La sorpresa era su melena, que tenía un nuevo corte de pelo de estilo bob y que había peinado con las puntas hacia dentro: “Sienta bien estar de vuelta. Gracias a todo mi equipo y a mis fans que me respaldan. Todo esto es por vosotros y para vosotros. Emocionada por este capítulo”, escribía la artista en sus redes sociales. La publicación ha recibido miles de comentarios apoyando su reaparición: “La verdadera reina”, “Hermosa”, “Estrella”, o “Icono” eran algunos de los mensajes que ha recibido la artista.
Momentos antes de pisar la alfombra roja, Selena compartía en su cuenta de Instagram unas fotografías de su preparación y os dejaba ver su nuevo tatuaje: unas manos entrelazadas y rezando, el mismo dibujo que lleva Justin Bieber grabado en su piel. El cantante se lo hizo en el 2012, cuando todavía están juntos. Aunque los dos lo llevan en la pierna, el lugar exacto es diferente. La cantante ha optado por el muslo mientras Bieber lo luce en la pantorrilla: “Día de AMA… más por venir”, escribía ella en su post.
Hace un año la artista era ingresada en un centro hospitalario por segunda vez. La primera de ellas aseguraba encontrarse “nerviosa y deprimida por un alarmante bajo nivel de glóbulos blancos en sangre”, un motivo por el que recibió el alta días más tarde. Poco después de esto tuvo una recaída. Debido a que los síntomas continuaban, la artista se sumió en una “espiral emocional negativa” de la que ha salido a través de tratamiento psiquiátrico.