El intermedio de la Super Bowl es actualmente uno de los espectáculos más esperados del año. El evento deportivo congrega a millones de personas frente a la televisión, una audiencia que los anunciantes se disputan a base de cheques con cifras astronómicas y que puede disfrutar de un miniconcierto ofrecido por algunas de las mejores estrellas de la música internacional durante el descanso entre tiempos.

El punto de inflexión se produjo en 1993, cuando el show corrió a cargo de Michael Jackson haciendo que se convirtiera en el evento deportivo más visto de la televisión. Otras muchas estrellas han sucedido al rey del pop, de los Rolling Stones a Prince, sin olvidar nombres como u2, Maroon 5 o Janet Jackson, que junto a Justin Timberlake protagonizó el escándalo del “nipplegate”.

Para estos espectáculos en vivo los artistas cuidan la escenografía y el vestuario tanto como lo hacen en sus conciertos individuales, aunque suelen compartir escenario con otros cantantes, haciendo que la Super Bowl se haya convertido un espectáculo visual (y en un negocio) que va mucho más allá del aspecto deportivo.

Este año será el turno de Dr. Dre Eminem Kendrick Lamar Snoop Dogg Mary J. Blige, pero mientras llega el esperadísimo día 13 de febrero (el día 14 en horario europeo), recordemos los looks de la Super Bowl que nos dejaron con la boca abierta. De su historia más reciente es inevitable recordar los que lucieron estrellas como Lady Gaga, Shakira o Jennifer López, pero de la última década es necesario recordar otros como el Fergie o Madonna.

En 2011 el show corrió a cargo del grupo Black Eyed Peas, convirtiendo a Fergie en la primera mujer que, tras la anécdota del pezón de Janet Jackson en 2004, volvía al medio tiempo de la Super Bowl. Eligió un look de aire futurista compuesto por un top de cuero con enormes hombreras decoradas con piedras de strass, minifalda de tablas también de cuero y botas de caña alta despuntadas.

Madonna fue la elegida para amenizar el medio tiempo de la Super Bowl en 2012. Su look, una apuesta de Riccardo Tisci para Givenchy Alta Costura con tocado de Philip Tracy, mezclaba elementos de diversas culturas, entre los que destacaba un cinturón dorado inspirado en las faldas de los gladiadores y un espectacular tocado de aire egipcio.

La encargada de rellenar en intermedio de la Super Bowl en 2013 fue Beyoncé, que apostó por firmado por Dsquared2 con un conjunto de body y chaqueta de cuero con arneses dorados cruzados sobre el pecho inspirado en el look militar que usó Michael Jackson en su actuación de 1993, que combinó con botines de Christian Louboutin.

Los diversos looks que lució Katy Perry en 2015 fueron obra de Jeremy Scott -el director creativo de Moschino- que, aprovechando la audiencia del evento, se podían comprar en tiempo real. Uno de los que más llamaron la atención fue el vestido “en llamas” inspirado en unas Adidas creadas por el mismo diseñador.

También entra en la categoría de inolvidable su vestido “Barbie en la alfombra roja”, según lo definió el propio Jeremy Scott, un modelo estampado con estrellas metalizadas en el que destacaban una gran abertura en la pierna y un escote asimétrico con varias estrellas en tres dimensiones decorando uno de los hombros.

Lady Gaga confió en Versace para lucir cuerpo y piernas en la Super Bowl de 2017. Su look estuvo compuesto por un body de mangas largas y enormes hombreras cubierto de cristales de Swarovski, que combinó con unas botas de caña alta, también decoradas con cristales, y un maquillaje de ojos a modo de antifaz con aplicaciones de strass.

Jennifer de Versace y Shakira de Peter Dundas, fueron las encargadas de entretener a millones de espectadores en la Super Bowl de 2020. Shakira apostaba por combinar en dorado un top, un short de talle alto y una bomber, Jennifer Lopez elegía un body plateado cubierto con cristales de Swarovski.

Shakira también lo apostó todo al rojo con otro de los looks de Peter Dundas, compuesto por un top de escote cruzado, falda de volantes de flecos y botas de caña alta, todo cubierto con cristales de Swarovski.

El primer estilismo de Jennifer Lopez, compuesto por un cuerpo de cuero tipo biker y falda rosa larga, se transformaba en este body de piel decorado con tachuelas doradas de aire motorista.