Las velas son un objeto muy común en nuestra vida, principalmente como elemento decorativo, pero pueden dar mucho más de sí. Si hablamos de rituales con velas, puedes pensar en algo que nada tiene que ver contigo, y debes saber que nada más lejos de la realidad, ya que el hecho de soplar las velas en los cumpleaños no es otra cosa que un ritual.
Pero es cierto que los rituales pueden ir mucho más allá de soplar una vela. En velomancia existen diversas prácticas muy utilizadas en el mundo místico y espiritual, desde limpiar energías negativas o atraer algo que deseamos a nuestra vida, pero para llevar a cabo dichos rituales tendremos que conocer algo muy importante: el significado de color de la vela, puesto que cada color nos llevará a un objetivo u otro.
Los colores de las velas espirituales tienen significados simbólicos que se utilizan en diversas prácticas de espiritualidad y rituales, estos son los más comunes y los más usados:
Las velas se utilizan en una variedad de rituales y prácticas espirituales que puede que ya hayas llevado a cabo y ni siquiera te hayas dado cuenta. Como explicábamos al inicio, seguro que has soplado una vela el día de tu cumpleaños, pero puede que también hayas encendido una para relajarte en el sofá o darte un baño, algo que se acerca mucho a la práctica de la meditación.
Pero más allá de estás acciones que puedes haber practicado sin darte cuenta, existen otros muchos usos específicos que están estrechamente relacionados con las velas. El más común es el ritual de protección. Para llevarlo a cabo simplemente hay que encender una vela blanca o negra para protegerse de las energías negativas.
Otro ritual muy conocido es el de la manifestación, que se utiliza para atraer deseos o intenciones específicas, como amor, prosperidad o salud y para llevarlo a cabo hay que encender la vela mientras se visualiza dicho deseo. También son conocidos los rituales de purificación, en ellos son muy comunes las velas blancas, ayudando a liberar energías estancadas o negativas.
Cada vez más practicado es el ritual de agradecimiento, en el que se encienden velas para expresar gratitud hacia el universo, los guías espirituales o deidades, creando un espacio de conexión y amor. Por supuesto, también los hay de sanación, tanto física como emocional, en los que las velas verdes o rosas son los protagonistas.
Además, las velas también están presentes en rituales de meditación, ya que pueden ayudar a crear un ambiente tranquilo y centrado, facilitando la introspección y la conexión espiritual. Esta conexión también se puede potenciar con los rituales de Luna Nueva o Luna Llena. Para ello, muchas personas encienden velas durante las diferentes fases de la luna para potenciar sus intenciones, ya sea para iniciar nuevos proyectos o liberar lo que ya no les sirve.
Y un ritual que también puede resultar muy común es el de la conexión con los ancestros. Dicho así puede sonar demasiado místico, pero no es otra cosa que encender velas en honor a nuestros ancestros, creando un espacio sagrado para recordarles y conectar con ellos.
Usar velas en rituales es una práctica muy común y puede ser muy poderosa, pero es importante saber cómo usar las velas correctamente. Estos son los pasos que debes seguir para utilizar las velas en tus rituales:
Elige la vela adecuada para ti
Selecciona el color de la vela, según la intención de tu ritual (por ejemplo, rojo para amor, verde para abundancia, negro para protección) y ten en cuenta su tamaño y forma. Puedes usar velas pequeñas para rituales simples o velas más grandes para aquellos más elaborados.
Prepara el espacio en el que harás el ritual
Asegúrate de que el lugar en el que vayas a realizar el ritual esté limpio y ordenado, esto ayuda a crear un ambiente propicio. Además, puedes añadir elementos que representen tu intención, como cristales, flores o imágenes.
Establece una intención clara
Antes de encender la vela, tómate un momento para meditar sobre tu intención. Puedes decirla en voz alta o escribirla en un papel que luego puedes colocar junto a la vela.
Enciende la vela
Usa una cerilla si es posible, si no tienes, un encendedor. Al encenderla, visualiza cómo tu intención se manifiesta. Puedes decir una oración o un mantra que resuene contigo.
Medita y reflexiona
Permite que la vela arda mientras te concentras en tu intención. Puedes meditar, visualizar o simplemente estar presente en el momento.
Cierre del ritual
Cuando sientas que has terminado, agradece por la energía y la ayuda que has recibido. Puedes dejar que la vela se consuma por completo o apagarla si es necesario (no la soples, usa un apagavelas o un recipiente).
Seguimiento del ritual
Observa cualquier cambio en tu vida relacionado con tu intención. A veces, los resultados pueden no ser inmediatos, así que ten paciencia. Recuerda que lo más importante es la conexión que sientes con el ritual y tu intención.
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