Seis meses después del terrible terremoto que asoló Turquía, que le costó la vida a 43.000 personas, dejó más de 108.000 heridos de diversa consideración y afectó a más de 13,5 millones de personas en 10 provincias, los trabajos de reconstrucción continúan por toda la zona afectada. A esos trabajos se ha unido el actor Uğur Aslan. El inolvidable Zehir de 'Kara Sevda', que es de Hatay, una de las zonas más afectadas y que perdió a su hermano, sus sobrinos y su tía en la tragedia, ha regresado a su ciudad natal para colaborar en los proyectos que se están llevando a cabo allí.
No es la primera vez que el actor acude a la ayuda de sus vecinos. Poco después de los terremotos, cuando ya se había confirmado la muerte de sus familiares y estaba completamente roto de dolor, Aslan fue uno de los primeros en regresar a la ciudad para trabajar sobre el terreno y tratar de cubrir las necesidades de los afectados.
Aunque son muchas las necesidades que hay que cubrir y todavía queda mucho para que Hatay vuelva a la completa normalidad, el proyecto fundamental y que han priorizado las instituciones y ONGs es llevar agua potable a la ciudad y a toda la región. Ese es el objetivo por el que el actor se ha trasladado hasta allí. Aprovechando su fama y la repercusión que puede tener su estancia en la localidad y su implicación en el proyecto, Aslan está tratando de visibilizar el problema con el que se encuentran actualmente sus vecinos. Una situación muy complicada a la que deben tratar de poner solución lo antes posible. "Nuestro trabajo en la zona del terremoto continúa. El agua potable es una de las cosas más necesitadas en la región. Desafortunadamente, las canalizaciones para el transporte no funcionan y para evitar que el transporte se convierta en un negocio, necesitamos producir soluciones permanentes. Debido al deterioro de la infraestructura en el terremoto, este proceso no es posible con tuberías", ha explicado el actor.
Consciente de la necesidad de solventar este grave problema de abastecimiento, el actor ha revelado que están trabajando y que han encontrado una solución que quieren poner en marcha inmediatamente: instalar unidades de tratamiento de agua potable. "Por esta razón, comenzamos a trabajar en el establecimiento de instalaciones de agua potable limpia. Estamos tratando de finalizar el proceso realizando reuniones con nuestros diputados de Hatay, AFAD y presidentes de cámara. Encontramos contenedores de purificación para agua potable limpia. De esta manera, llevaremos agua limpia a la gente de la región y evitaremos el problema del desperdicio causado por el agua portátil, como botellas de plástico y bombonas", ha explicado el intérprete.
Sin embargo, poner esas potabilizadoras requiere una importante inversión, por lo que ha pedido la ayuda para poder reunir los fondos necesarios para que el proyecto pueda ser llevado a cabo y que Hatay recupere la normalidad poco a poco después de la tragedia. "Nuestro objetivo es establecer 200 unidades de tratamiento de agua potable. El costo de cada uno es de 120.000 liras turcas (unos 4.000 euros). Damos la bienvenida a la contribución de todos", ha señalado el actor.