Viajar en una furgoneta camper o autocaravana es una opción que cada vez cuenta con más adeptos. Convertir las vacaciones en una experiencia inolvidable, llevando la casa a cuestas, es algo que por lo general, engancha a quien lo prueba. Si no te da pereza conducir, es posiblemente la mejor manera de descubrir destinos únicos, con total libertad para improvisar y cambiar itinerarios y, por si fuera poco, de la manera más económica posible.
Eso sí, hay cosas que debes saber antes de ir de vacaciones en furgoneta, porque la preparación y la planificación son fundamentales para que puedas disfrutar de tu viaje al máximo, como si estuvieras en un hotel de 5 estrellas. Así que no te pierdas estas recomendaciones y lánzate a recorrer mundo este verano.
Tanto si es tuya como si la has alquilado, antes de emprender el viaje debes conocerla al 100%. De esta forma podrás resolver cualquier imprevisto que surja en el camino: si tiene techo elevable, dónde está la rueda de recambio, los indicadores de batería y agua… Y, por otro lado, del mismo modo que debes llevar tu documentación, asegúrate de llevar toda la relacionada con la furgoneta, seguro de viaje, etc.
Una de las grandes ventajas de viajar en furgoneta es la flexibilidad que ofrece y la capacidad de improvisación que tienes. Pero sí es importante que planifiques la ruta que te gustaría hacer, marcando los puntos de interés. Luego irás descubriendo cuál es tu ritmo, dónde quieres quedarte más tiempo de lo que habías pensado o si vas a probar rutas con las que no contabas.
Prepararse para viajar en furgoneta requiere que no lleves cosas de más, pero que tampoco olvides lo imprescindible. No hace falta que te lleves la vajilla entera, ni muchísima ropa. En el camino encontrarás lavanderías o podrás pedir que te la laven en campings por poco dinero. En cambio, debes llevar un pequeño botiquín con todo lo necesario, linterna, alguna herramienta básica o protección para los mosquitos.
No vas a estar lejos de la civilización, por lo que es bastante improbable que te quedes sin comer. Piensa en llevar comida para tres días, que vaya bien envasada y que pueda sacarte de cualquier apuro. Tú decides cómo equilibrar el gasto en comida con lo que llevas contigo y con ir a restaurantes. Lo que debes hacer sí o sí, es reponer aquello que gastes de tu despensa en cuanto tengas la ocasión.
Desde luego no va a ser en la furgoneta, así que intenta localizar piscinas, campings o gimnasios en los que pagando una pequeña cantidad puedes refrescarte y darte una ducha. La furgoneta tampoco tiene wc, así que tendrás que aprovechar las paradas en carretera y las cafeterías de los pueblos y ciudades. Existe la opción, si cuentas con el espacio suficiente, de llevar tu propio wc portátil, conocido como Potty.
Hay lugares en plena naturaleza donde está permitido pernoctar y hacer lo que se conoce como wild camping. También puedes localizar un camping y dormir en él. Lo más importante es que debes saber que por la noche vas a escuchar ruidos que pueden resultarte desconocidos, pero mantén la calma. Lo habitual es que sean ramas de los árboles o animales que no tienen ningún interés en ti, ni en tu furgoneta.