Tener una vida sexual activa y saludable es, evidentemente, un auténtico placer. Pero, además, el sexo es beneficioso para nuestra salud. Así lo afirman diferentes estudios que confirman las bondades de practicar sexo de manera regular. Buscamos un sexo placentero, divertido y repleto de pasión, y conocer todo lo que puede hacer por nuestro bienestar fuera de la cama lo hace aún más apetecible. Desde quemar calorías hasta disminuir la presión arterial, aquí tienes todos los beneficios que te aporta incluir una sesión de sexo en tu rutina semanal.
Mantener unos niveles bajos de estrés puede resultarnos complicado, pero el sexo es ideal para conseguirlo. Se liberan las cantidades suficientes de endorfinas y oxitocina para que te sientas más relajada y feliz, dejando atrás estados de tristeza o ansiedad en los que puedes sumirte en ocasiones.
Nos encanta oír que podemos quemar calorías gracias al sexo. No es que pueda sustituir tus sesiones en el gym, pero puedes quemar ¡hasta 600 calorías! Todo va a depender de la duración, intensidad y posturas. No transformes el sexo en una clase de spinning, pero aprovecha la ocasión para quemar calorías divirtiéndote al máximo.
La famosa frase "hoy no que me duele la cabeza" es cosa del pasado. El sexo puede aliviar, incluso por completo, los dichosos dolores de cabeza y migraña como si se tratara de un potente analgésico. Según los estudios que así lo afirman, las endorfinas que se liberan durante el sexo son las responsables.
Se dice mucho que el buen sexo se nota en la cara. y así es. La razón es que el sexo activa el sistema circulatorio, incrementando la producción de oxígeno, algo que se refleja en una piel y cabello brillante y saludable.
Un alto porcentaje de la población tiene problemas para conciliar el sueño. Pero el estado de relajación que se consigue después del sexo es ideal para conseguir dormir. Ahí están de nuevo las endorfinas, jugando su papel y funcionando como un opiáceo natural que te ayudará a decir adiós a las noches de insomnio.
El sexo eleva los niveles de anticuerpos en nuestro organismo, haciéndolo más fuerte. Así que ya sabes, si tienes una vida sexual activa, es muy posible que mantengas alejados de ti determinados virus, gérmenes y enfermedades.
Así lo afirman diferentes estudios que concluyen que practicar sexo ayuda a bajar la presión arterial y a proteger nuestra salud cardiovascular. Eso sí, estos estudios matizan que la presión arterial disminuye de manera significativa manteniendo relaciones sexuales, aunque no con la masturbación.
El sexo es un analgésico natural muy efectivo. Así que si sientes algún dolor, ya tienes un motivo más para tener sexo con tu pareja. El orgasmo libera una hormona que favorece que se eleve el umbral del dolor, y puede bloquear el dolor menstrual, de espalda, de cabeza o de artritis.