¿Cuáles son las ventajas de introducir el ASMR en tu rutina de sueño?

Conciliar el sueño por las noches es una tarea complicada para muchas personas. Para evitar dar vueltas en la cama hay quien toma infusiones relajantes, quien practica la meditación o quien se da un baño caliente con la esperanza de dormir un mínimo de horas seguidas. Con este fin se ha popularizado introducir el ASMR en la rutina de sueño. ¿Te suena? Si has encontrado alguna vez vídeos en YouTube o TikTok en los que una persona hace ruidos como arrugar una bolsa o pasar las páginas de un libro, estabas antes un contenido de este tipo, y su objetivo no es otro que relajarte y ayudarte a dormir. Suena extraño, lo sabemos, pero parece tener su sentido (y de ahí su éxito). 

Las siglas ASMR significan “Autonomous Sensory Meridian Response”, o lo que es lo mismo,  Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma. Que alguien se corte las uñas mientras susurra palabras sin sentido provoca, al parecer, una respuesta física y psicológica que se traduce en calma y relajación. 

De manera más concreta, se experimenta un hormigueo o escalofrío por el cuello que, lejos de ser estresante, invita a la calma, ralentiza el ritmo cardiaco y nos puede liberar de la tensión acumulada. Por este motivo, los videos ASMR se han hecho virales, y a ellos recurren muchas personas que buscan relajarse en cualquier momento del día o de la noche, y que pueden ser de gran ayuda para dormir. 

Realizar una búsqueda es sencillo, y puedes encontrar videos que duran horas y otros que te proponen un “ASMR express” en pocos minutos. La idea es que, en lugar de ver una serie o película, o escuchar música relajante para dormir, te entregues a las sensaciones que provoca escuchar sonidos como susurros, golpes suaves en una mesa, toallas doblándose o el cepillado del pelo.  

¿Te sigue resultando extraño? Es muy posible que sí, pero al parecer el ASMR tiene sus ventajas, y si conciliar el sueño te resulta una tarea complicada cada noche, deberías conocerlas. 

El estrés que nos impide dormir no está solo en nuestra cabeza. La tensión también se hace muscular, y rebajarla sin realizar ningún tipo de meditación o estiramiento puede parecer complicado. Pero el ASMR consigue que la sensación de relajación sea también física, ayudando al cuerpo a adormecerse para conciliar el sueño. 

Esto es una consecuencia directa de la relajación física y psicológica que se puede experimentar con los vídeos ASMR. Cuando nos sentimos relajados, la pulsaciones reducen su frecuencia y, por lo tanto, nos sentimos más tranquilos y preparados para dormir. 

Si te encuentras entre ese numeroso grupo de personas a las que el ASMR les funciona, podrás notar como mejorar la calidad del sueño, aumentar el tiempo que duermes y reducir el estrés y la ansiedad, se traduce en una mejora del estado de ánimo que te puede durar todo el día. Y eso se traduce en llegar de nuevo a la noche con menos tensión acumulada, por lo que es más posible que te duermas antes y mejor.