Para estar en forma y mantener a raya el porcentaje de grasa en nuestro cuerpo no hay nada como seguir una buena alimentación. Pero, aunque presumas de tipazo, puede que tu cara no ofrezca la misma imagen. La forma del rostro, el tono de su musculatura y la grasa que se puede acumular ahí no siempre reflejan un estilo de vida saludable. Con todo, que no cunda el pánico, porque del mismo modo que has aprendido a ser constante en el uso de cremas, serums o mascarillas, puedes incluir en tu rutina de cuidado facial ejercicios efectivos para adelgazar la cara. 

Sabemos que la genética es poderosa, y que es la encargada de definir cuál es la forma del rostro y la tendencia que tengas a que la grasa se acumule en zonas como el mentón o las mejillas. Pero del mismo modo que has aprendido a trabajar tu cuerpo a base de ejercicio, la cara también responde de manera visible a estas rutinas tan sencillas. Solo necesitas unos minutos dos días por semana, que puedes ampliar una vez que le hayas pillado el truco a la dinámica, y en poco tiempo notarás los resultados. 

Este es un ejercicio muy sencillo que, además de tonificar la musculatura del rostro, ayuda a que entre en calor, por lo que es perfecto para hacer en primer lugar. Ponte frente al espejo y gesticula, muy lentamente, las cinco vocales: A, E, I, O, U. Puedes pasar de una a otra, siempre marcándolas con precisión y exageración, varias veces hasta que notes que el rostro entra en calor. Otra posibilidad es detenerte un minuto en cada vocal y hacer una única ronda.

La papada es una de las cosas que más nos preocupa de nuestro rostro y hacerle frente puede parecer muy complicado. Pero este ejercicio es muy efectivo para acabar con ella, además de ser muy sencillo de hacer. Solo tienes que pellizcar con suavidad, como si se tratara de un masaje, el óvalo facial desde la barbilla hasta las orejas. Repite el gesto 3 veces seguida y haz 10 series. ¡Notarás los resultados!

Para hacer este ejercicio tienes que sentarte con la espalda recta y llevar la cabeza hacia atrás, de tal forma que la barbilla se mantenga en alto. Relájate y respira hondo para mantener esa posición durante un minuto. Después, baja la barbilla muy lentamente hasta que esté a punto de tocar el pecho y vuelve a llevarla hacia atrás. Si al principio te cuesta aguantar un minuto con la barbilla en alto, empieza por 30 segundos y ve aumentando el tiempo según vayas cogiendo prácticas. Hazlo tres veces. 

Este ejercicio es divertido, fácil y solo te llevará unos segundos. Tienes que cerrar los labios y succionar las mejillas hasta que parezca que estás intentando poner una cara de pez. Hazlo delate del espejo para ver hasta dónde puedes llegar (y de paso mira qué cara tan graciosa pones). Aguante la posición entre 5 y 10 segundos y repite. Puedes hacerlo cinco veces al día. 

Este es uno de los ejercicios más tops para adelgazar la cara y fortalecer la musculatura facial. Tienes que colocar los puños debajo de la barbilla ejerciendo una cierta presión, y bajar la lengua a la zona inferior de la cavidad bucal sin que pierda el contacto con los dientes. Mantén la posición 10 segundo y haz 3 repeticiones.