Desde hace unos años se ha popularizado el consumo de semillas de chía entre quienes pretenden seguir una dieta healthy. Y lo cierto es que faltan motivos para incluir la chía en nuestra alimentación diaria. Son fáciles de conseguir y sus beneficios para la salud son tan numerosos como interesantes, así que quizás ha llegado el momento de que te plantees hacerles sitio en tu cocina. Es posible que pienses que su consumo es solo una moda pasajera, o que se trata de unas semillas que solo comen quienes siguen una dieta vegana, pero lo cierto es que han llegado para quedarse. Así que ya puedes ir pensando en introducirlas en tus desayunos, batidos, magdalenas o yogures y disfrutar de todas sus propiedades.
Ya sabes lo importante que es consumir fibra a diario para mantener un buen tránsito intestinal. Pues bien, pocos alimentos contienen tanta cantidad de fibra y tan beneficiosa como la chía. Las semillas de chía deben ponerse en remojo antes de consumirse, y al hacerlo podrás comprobar como se transforman en una sustancia viscosa. Esta gelatina es la que consigue expandirse por el intestino, logrando que las heces se expulsen con facilidad.
Los antioxidantes son esenciales para nuestro organismo, ya que previenen el envejecimiento prematuro, combaten el efecto de los radicales libres y reducen el riesgo de padecer ciertas enfermedades. Cuando decimos que las semillas de chía son ricas en antioxidantes no se trata de un dato anecdótica, sino uno muy relevante. Por ejemplo, contienen hasta 3 veces más que los arándanos.
Escuchamos hablar de alimentos que contienen ácidos Omega-3 y nuestro interés se dirige hacia ellos de manera automática. Al igual que el salmón y la trucha son ricos en este tipo de ácidos grasos, también lo son las semillas de chía, en concreto del tipo llamado ácido alfa-linolénico (ALA). Este tipo de Omega-3 ayuda a reducir los niveles de colesterol, a regular la presión arterial y a prevenir, por lo tanto, enfermedades de tipo cardiovascular.
Esta virtud de las semillas de chía se relaciona directamente con su alto contenido en fibra, esencial para regular los niveles de azúcar en la sangre. La fibra se encarga de atrapar el azúcar que circula en el organismo y a liberarla de manera progresiva. Así se evitan los peligrosos picos de glucosa e insulina, y se reduce el riesgo de padecer diabetes.
Así es, y no debería parecerte nuevo que nuestra alimentación influya de manera determinante en nuestro estado de ánimo. Es una cuestión de química pura y dura, y en este caso se debe a que la chía contienen triptófano, esencial para regular el apetito, ayudar a conciliar el sueño y tener un estado de ánimo positivo.
Mantener una buena salud ósea debería ser una de las grandes preocupaciones, sobre todo cuando se acerca la menopausia. Consumir alimentos ricos en calcio es fundamental y la chía contiene en solo 30 gramos el 20% de la cantidad diaria recomendada. Además, también es rica en boro, que es de gran ayuda para metaboliza el calcio.