Cómo alimentarse bien durante los viajes por carretera: diez consejos infalibles
El verano suele implicar viajes largos que requieren una previsión dependiendo de cuál vaya a ser el trayecto y de quiénes lo vayan a realizar
Por ejemplo, hay que tener en cuenta las temperaturas a la hora de viajar y los alimentos que ingerimos antes de comenzar la ruta
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Comienza la temporada de mayor cantidad de desplazamientos del año, marcada por los más de 94 millones de movimientos de largo recorrido previstos para los meses de julio y agosto, según datos recientemente publicados por la Dirección General de Tráfico. Las decisiones alimentarias durante los trayectos en coche afectan significativamente el comportamiento y la energía del conductor, pudiendo generar fatiga y falta de concentración -hay ejercicios que nos ayudan a combatir esto- si no se gestionan adecuadamente desde antes de salir. Según un estudio reciente, los conductores que prefieren verduras y alimentos naturales muestran un comportamiento de conducción más seguro y efectivo, a diferencia de aquellos que consumen alimentos de origen animal y saturados, asociados con una conducción más riesgosa y de menor calidad.
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De la misma manera que la comida puede afectar a la conducción, el hecho de viajar por carretera puede dificultar una alimentación adecuada si no se planifica correctamente. Encontrar opciones saludables en el camino, como en estaciones de servicio, tiendas y paradas, representa un desafío. Además, comer de forma irregular, permanecer sentado durante horas y consumir alimentos mientras se conduce pueden provocar problemas digestivos como estreñimiento, hinchazón, indigestión e incluso mareos.
A continuación, se presentan consejos para mantener una nutrición adecuada al emprender viajes largos por carretera:
10 consejos para comer bien y tener energía en la carretera
- Planifica tu ruta y opciones de comida: Antes de salir, familiarízate con el trayecto y planifica las paradas para descansar y comer. Investiga qué restaurantes, paradas de descanso y tiendas de comestibles están disponibles en tu ruta. Considera también la posibilidad de encontrar granjas y mercados de agricultores para obtener productos frescos. Si decides llevar tu comida, utiliza una bolsa térmica para mantener la temperatura adecuada de los alimentos (tuppers, bocadillos, frutas). Incluye platos, vasos, cubiertos y servilletas para mayor comodidad.
- Haz paradas para comer: Además de ser esencial para la seguridad vial, detenerse para comer evita que lo hagas rápidamente y sin atención, lo cual puede dificultar la digestión. Comer despacio y en un entorno tranquilo ayuda a procesar mejor los alimentos. Disfrutar de un lugar con aire fresco también mejora el bienestar y reduce la ansiedad por llegar.
- No te saltes comidas: Saltarse comidas o comer a deshoras puede provocar fluctuaciones en los niveles de energía. Es fundamental organizarse y llevar contigo snacks saludables y comidas preparadas que aporten energía y concentración. Opta por alimentos ricos en proteínas, frutas, verduras y carbohidratos de calidad como cereales integrales y tubérculos.
- Escoge restaurantes con opciones saludables: Siempre que sea posible, evita las cadenas de comida rápida. Elige restaurantes que ofrezcan alimentos a la parrilla, verduras hervidas o asadas en lugar de fritos. Las ensaladas con proteínas y sin salsas pesadas son una buena opción, y puedes aliñarlas con aceite de oliva y vinagre.
- Mantente hidratado: Aunque puedas pensar en reducir el consumo de líquidos para evitar paradas frecuentes, mantenerse hidratado es crucial para mantener la energía y la concentración. Bebe pequeños sorbos de agua regularmente y considera llevar un termo con infusiones o tés.
- Incluye proteínas en tu dieta: Consumir proteínas durante el viaje te mantendrá saciado y menos propenso a consumir alimentos poco saludables. Algunas opciones incluyen frutos secos, hummus, queso, huevos hervidos, embutidos bajos en sodio, pescado enlatado, edamame, garbanzos tostados, quinoa, yogur griego y barritas de cereales mínimamente procesadas.
- Evita los snacks poco saludables: Los snacks salados y rápidos suelen ser procesados y poco nutritivos, lo que puede afectar negativamente tu energía y concentración. Opta por alimentos naturales y ricos en nutrientes que estabilicen tu nivel de azúcar en sangre y te mantengan alerta.
- Prepara comidas en casa: Preparar alimentos la noche anterior o antes de salir puede ser muy beneficioso durante el viaje. Algunas ideas son dejar copos de avena en remojo con leche vegetal, preparar bocadillos saludables, ensaladas con legumbres y cereales integrales. Asegúrate de que sean fáciles de comer.
- Lleva fruta: La fruta es nutritiva, fácil de transportar y no ensucia. Aporta hidratación y fibra, ayudando a mantener la regularidad digestiva durante los trayectos sedentarios. Algunas opciones incluyen arándanos, uvas, plátanos, manzanas, peras, mandarinas, dátiles, pasas y frutos secos.
- Satisface el antojo de dulce de manera saludable: Para evitar ceder a los ultraprocesados en gasolineras, lleva contigo chocolate negro y frutos secos. Esta combinación proporciona fibra, proteínas y antioxidantes. También puedes preparar galletas caseras o bizcocho de plátano con ingredientes naturales y bajos en azúcar.
Estos consejos también son útiles si viajas con niños, ya que ellos también pueden sufrir las consecuencias de largos trayectos en coche, como el sedentarismo, el aburrimiento, el cansancio y las malas digestiones. Optar por opciones saludables puede ayudar a mantener su comportamiento estable y su bienestar general.