Los riesgos de descongelar alimentos en verano y cómo hacerlo de forma segura

El verano es la época perfecta para disfrutar al aire libre con amigos y familiares, ya sea en una parrillada en el jardín o un picnic en la playa. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cómo las altas temperaturas pueden afectar la seguridad de los alimentos que preparas? Uno de los aspectos menos discutidos pero igual de importante es cómo descongelamos los alimentos. Hacerlo de manera incorrecta puede aumentar el riesgo de contaminación bacteriana y enfermedades transmitidas por alimentos. Y en consecuencia, arruinarnos el bienestar gastrointestinal por unos días. En este artículo, abordaremos los riesgos de descongelar alimentos en verano y te daremos consejos prácticos para hacerlo de forma segura y sin preocupaciones.

Riesgos de descongelar alimentos de forma inadecuada

Durante el verano, las temperaturas más altas crean un entorno ideal para el crecimiento bacteriano. Si los alimentos congelados no se manejan correctamente al descongelarlos, las bacterias pueden proliferar rápidamente, aumentando el riesgo de intoxicaciones alimentarias.

Concretamente, lo que sucede es lo siguiente: cuando un alimento se congela, el agua contenida en sus células se convierte en cristales de hielo. Este proceso ralentiza la actividad enzimática y el crecimiento de microorganismos, preservando así la calidad y seguridad del alimento por períodos prolongados. Al descongelarse, esos cristales de hielo se derriten y el agua regresa a su estado líquido. Durante este proceso, si la descongelación no se realiza correctamente, el agua liberada puede favorecer un ambiente ideal para el crecimiento rápido de bacterias y otros patógenos. Además, el proceso de congelación y descongelación puede alterar la estructura celular del alimento, afectando su textura y, en algunos casos, su valor nutricional. Por eso, es crucial seguir métodos seguros de descongelación para minimizar estos riesgos y asegurar que los alimentos sean seguros para el consumo.

Aquí están algunos de los peligros más comunes de una mala descongelación:

  1. Contaminación cruzada: Cuando se descongelan alimentos en condiciones inadecuadas, como a temperatura ambiente o de manera parcial, las bacterias presentes en el exterior de los alimentos pueden multiplicarse y contaminar otros alimentos cercanos.
  2. Pérdida de calidad: La descongelación incorrecta puede afectar la textura, el sabor y la calidad nutricional de los alimentos, haciendo que pierdan sus propiedades originales.
  3. Incremento del riesgo de enfermedades alimentarias: Bacterias como Salmonella, E. coli y Listeria pueden multiplicarse rápidamente si los alimentos no se descongelan adecuadamente, lo que puede llevar a enfermedades graves, especialmente en niños pequeños, adultos mayores y personas con sistemas inmunológicos comprometidos.

Cómo descongelar alimentos de forma segura

Para minimizar los riesgos y garantizar la seguridad alimentaria durante el verano, es crucial seguir prácticas adecuadas de descongelación, como por ejemplo:

  1. Descongelar en la nevera: La forma más segura y recomendada de descongelar alimentos es en la nevera, donde la temperatura se mantiene constantemente por debajo de los 4°C. Coloca los alimentos congelados en un recipiente o plato poco profundo para recoger cualquier líquido que pueda desprenderse durante el proceso y déjalos descongelar lentamente en la parte más fría del refrigerador. Este método requiere planificación, ya que puede llevar varias horas o incluso un día completo, dependiendo del tamaño y tipo de alimento. Esta opción minimiza el crecimiento bacteriano y conserva mejor la textura y calidad del alimento.
  2. Descongelar en el microondas: Utilizar la función de descongelación del microondas es una opción más rápida que la anterior. Para ello, coloca el alimento en un recipiente apto para microondas y usa la configuración de descongelación o ajusta la potencia al 50% para evitar que el exterior del alimento se cocine mientras el interior sigue congelado. Es importante girar y remover el alimento regularmente para asegurar una descongelación uniforme. Una vez descongelado, el alimento debe cocinarse inmediatamente para evitar el crecimiento bacteriano.
  3. Descongelar con un baño de agua fría: Si necesitas descongelar alimentos más rápido que en el refrigerador pero no quieres usar el microondas, puedes sumergir los alimentos sellados en una bolsa hermética en agua fría. Cambia el agua cada 30 minutos para asegurarte de que se mantenga fría. Este método puede descongelar alimentos más rápidamente que en el refrigerador, pero requiere supervisión constante para evitar que la temperatura del agua suba a niveles peligrosos.
  4. Descongelar cocinando directamente: Algunos alimentos pueden cocinarse directamente desde el congelador, como carnes y mariscos. Aunque este método puede ser conveniente, asegúrate de cocinar completamente los alimentos para eliminar cualquier bacteria que pueda haber crecido durante el proceso de descongelación.

Consejos adicionales para la seguridad alimentaria en verano

Además de descongelar alimentos de manera segura, es importante guardar y almacenar los alimentos perecederos correctamente. Así, deben mantenerse en la nevera o nevera portátil con hielo si van a estar fuera más de una hora en verano. Otro consejo es que el lavado de manos sea frecuente. Este es un hábito fundamental al manipular alimentos, especialmente después de tocar carne cruda, para evitar la contaminación cruzada. Asegúrate de cocinar los alimentos a temperaturas adecuadas para eliminar cualquier bacteria presente, y siempre verifica las fechas de caducidad en los alimentos, retirando cualquier producto que haya pasado su fecha límite.