En verano, todos buscamos maneras de refrescarnos, ya sea en la playa, en bares o en terrazas. Las bebidas frías son la solución perfecta para combatir el calor y mantenernos hidratados, ya que ayudan a regular la temperatura corporal, reponen líquidos perdidos por el sudor y proporcionan una sensación inmediata de frescura y alivio. Además, pueden inducir una sensación de calma y relajación al estimular el sistema nervioso. Así que, ¿por qué no explorar opciones refrescantes y saludables que nos permitan disfrutar del verano sin las desventajas del alcohol?
El alcohol puede facilitar la interacción social y crear un ambiente relajado en reuniones, pero sus efectos negativos en la salud son significativos. El consumo excesivo puede causar daños cerebrales a largo plazo, como deterioro cognitivo y problemas de memoria, además de llevar a la adicción, afectar la salud mental y las relaciones.
También perjudica el hígado, aumentando el riesgo de enfermedades graves como la cirrosis, y contribuye al aumento de peso al ser calóricamente denso y alterar el metabolismo, lo que favorece el almacenamiento de grasa. Estos problemas elevan el riesgo de enfermedades crónicas.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en España se observa un aumento de la conciencia sobre los riesgos del consumo de alcohol, reflejado en una tendencia general hacia la moderación. Este cambio indica una creciente preferencia por un consumo responsable, destacando un mayor conocimiento de los efectos negativos del alcohol sobre la salud.
Aquí te presentamos algunas alternativas saludables al alcohol para saborear mientras disfrutas del sol y la compañía:
1. Infusiones de frutas y hierbas. Las infusiones de frutas y hierbas no solo son refrescantes, sino que también aportan beneficios adicionales a la salud. Puedes pedir aguas aromatizadas con rodajas de cítricos como limón, naranja y lima, o con hojas de menta y albahaca para un toque especial. Estas bebidas son hidratantes y libres de calorías vacías.
2. Limonada casera. La limonada es una opción clásica que puede ser muy saludable si se prepara con ingredientes naturales. Se suelen utilizar limones frescos, agua mineral y, en algunos casos, se endulza con un poco de miel o stevia en lugar de azúcar refinado. Se pueden añadir rodajas de jengibre para un sabor picante y beneficios adicionales para la digestión.
3. Tés helados. Los tés helados, especialmente los que se preparan a partir de tés verdes o negros, ofrecen antioxidantes y un sabor refrescante. Se pueden añadir unas rodajas de frutas para mejorar el sabor sin añadir calorías innecesarias.
4. Zumos naturales. Los zumos naturales, como el zumo recién exprimido de naranja, son una opción revitalizante y llena de vitaminas. En muchos sitios ofrecen zumos naturales prensados en frío. Por ejemplo, la combinación de naranja y zanahoria es una bebida nutritiva rica en antioxidantes y betacaroteno. Estas bebidas no solo son refrescantes, sino que también aportan beneficios para la salud, especialmente cuando se eligen versiones sin azúcares añadidos.
5. Batidos de frutas. Los batidos de frutas no solo son deliciosos, sino que también pueden ser una fuente de vitaminas y minerales esenciales. Además, al contrario de lo que pasa con los zumos, se conserva la fibra, lo que hace que sacien más y tengan más beneficios añadidos. Se hacen batiendo frutas frescas como fresas, arándanos, mango o piña con algunos vegetales (espinacas, kale, zanahoria….) con un poco de yogur natural o leche vegetal para obtener una bebida cremosa y nutritiva.
6. Kombucha. La kombucha, una bebida fermentada hecha a partir de té, contiene una pequeña cantidad de alcohol debido al proceso de fermentación, generalmente menos del 0.5% en volumen, lo que la clasifica como una bebida no alcohólica según las normativas de muchos países. Esta bebida ha ganado popularidad por sus posibles beneficios probióticos y su sabor refrescante.
7. Cócteles sin alcohol. Los cócteles sin alcohol, o mocktails, están ganando popularidad como una alternativa al alcohol. Los hay de combinaciones de frutas, zumos naturales y agua con gas. Prueba un mojito sin alcohol con lima, menta y soda, o un cóctel tropical de piña y coco.
8. Agua de coco. El agua de coco es una bebida natural que no solo es hidratante, sino que también proporciona electrolitos esenciales. Es ideal para reponer líquidos y mantenerte fresco durante los días calurosos de verano. Busca opciones sin azúcares añadidos para mantener la bebida lo más natural posible.
9. Agua con gas y limón. El agua con gas con unas rodajas de limón es una opción simple pero muy efectiva para refrescarte en verano. La efervescencia del agua con gas puede proporcionar una sensación de frescura similar a la de las bebidas carbonatadas, mientras que el limón añade un toque cítrico sin calorías ni azúcares adicionales.
10. Cerveza sin alcohol. Las cervezas sin alcohol son una excelente opción para quienes quieren disfrutar del sabor de la cerveza sin los efectos del alcohol. Las hay de diferentes sabores y suelen tener menos calorías. Son ideales para situaciones sociales o simplemente para refrescarse sin preocuparse por los efectos del alcohol.
Estas opciones no solo te permitirán disfrutar de una terraza en verano sin recurrir al alcohol, sino que también te ofrecerán una gama de sabores refrescantes y beneficios para tu salud. Así que la próxima vez que salgas a disfrutar del sol, recuerda que hay muchas maneras deliciosas y saludables de mantenerte hidratado y enérgico.
Si buscas inspiración también para tus menús semanales, en el vídeo te proponemos algunas ideas frescas, ricas y fáciles de hacer para sobrellevar las altas temperaturas. Las puedes preparar en casa y comer en cualquier momento del día, tanto en la oficina, o en la playa o a la piscina.