Enrique Ponce y Ana Soria ya no ocultan su relación. Si hace tan solo unos días ya mostraban sus intenciones de dar la mayor normalidad a su noviazgo compartiendo su primera fotografía juntos en las redes sociales, ahora han decidido dar un paso más y se han trasladado hasta Mojácar, donde han disfrutado al máximo de sus primeras vacaciones como pareja. La revista ‘Diez Minutos’ ha conseguido captar y publicar algunas imágenes en exclusiva del diestro junto a su nueva novia, donde hemos podido comprobar cómo han compartido momentos cómplices, risas, caricias y juegos en el mar.

En la imagen de la portada de la revista observamos como Ana y Enrique aparecen refrescándose en la playa mientras se divierten jugando encima de un cocodrilo hinchable. Ambos parecen tener una gran conexión y estarían disfrutando de su amor tras haber estado separados tres meses a causa del confinamiento. Además, según cuenta la misma publicación, la pareja habría sacado tiempo en estos días de descanso para practicar golf, uno de los deportes favoritos de Ponce, cenar bajo la luz de las velas, bañarse en el mar o para pasear por esta ciudad alicantina.

El torero parece estar dispuesto a no esconder más su nueva relación, algo que no ha querido hacer público antes "por respeto a Paloma". En una exclusiva para Semana, el torero confesaba que se encontraba “desbordado y abrumado por el interés mediático que había despertado la noticia” y aclaraba en todo momento que habría empezado con ella cuando estaba soltero. “Cuando la conocí ya estábamos separados”, comentaba en la revista, donde reclamaba más tranquilidad a los medios: “Ana y yo estamos enamorados y solo pedimos que nos dejen vivir”.

Igualmente, Enrique explicaba que su idilio con esta joven de 21 años no habría surgido de la noche a la mañana: “Empezamos a hablar y poco a poco fue surgiendo algo entre nosotros”, recordaba en su entrevista, donde recalcaba que empezó a conversar con esta estudiante de derecho - a la que él mismo considera como “una mujer discreta, educada y sencilla” - cuando su relación con Cuevas llevaba rota “dos años largos”. "Hasta ahora nuestra separación era moral porque yo no había ido a ningún despacho. En 27 años no habíamos tenido ninguna crisis y romper un matrimonio lleva su tiempo", explicaba, puntualizando que habían tomado la decisión de continuar con la convivencia únicamente “por las niñas”.

Por su parte, Paloma también rompía su silencio y concedía una entrevista en exclusiva a la revista ¡Hola!, donde narraba cómo se sentía tras haberse hecho pública esta sonada ruptura. “Hemos sido muy felices. Han sido muchísimos años de un amor muy profundo”, recordaba a la revista, donde afirmaba que “jamás” hablaría mal del padre de sus hijas. Asimismo, la empresaria comentaba que, al igual que Ponce, había sufrido “una presión terrible” por parte de la prensa desde que saltara la noticia y que habían tenido “que soportar de todo, solo por tomar una decisión a la que tenían derecho”.

Cuevas aprovechaba esta oportunidad para hablar y aclaraba que todavía sigue manteniendo una “extraordinaria relación” con la familia del padre de sus hijos: “Hablo todos los días con mi suegra, que se pone a llorar. Hemos llorado varias veces juntas al teléfono”, explicaba. A pesar de no saber cómo se habrá tomado estas imágenes de su expareja disfrutando de unos días de playa y sol junto a su nueva novia, en la entrevista recordaba que: “la vida es así y hay que vivirla, sin dramas, abrazándola con todo el cariño del que somos capaces”.