En el mundo del fitness, pocas historias han captado tanta atención como la transformación física de Ibai Llanos. El popular streamer decidió dar un giro radical a su vida al priorizar su salud física con un reto que pocas personas pensarían que llegaría a lograr: perder todo el peso sobrante, nada más y nada menos que 50 kilos es lo que ha conseguido perder hasta el momento, convirtiéndose en una inspiración para millones de sus seguidores alrededor del mundo. 

Una transformación, que se ha hecho viral en redes sociales y en la que no solo ha mostrado un cambio físico impresionante, sino que también ha servido como ejemplo de perseverancia, disciplina y compromiso. Detrás de cada kilo perdido y cada nuevo hábito saludable está Valentín Colominas, un experto en fitness que ha diseñado un plan personalizado para Ibai, ayudándolo a superar barreras y a construir una rutina sostenible en el tiempo. 

Lejos de apostar por un personal trainer de gran fama, Llanos acudió a Valentín por recomendaciones de amigos, y desde el primer momento surgió el ‘match’ entre ambos. Así lo hemos escuchado en una de las entrevistas que ha concedido Valentín para el Podcast ‘Alimentólogo’. “Estoy al 80% de mi tiempo centrado con Ibai, y nos conocimos por una recomendación. Empezamos y tuvimos muy buen 'feeling' desde el principio. El proceso al principio no fue bien. Pero luego continuamos trabajando en otro tipo de proyectos juntos, donde la relación se hizo más cercana, ¡y aquí seguimos!”, comentó en el programa.

Colominas no es un entrenador cualquiera; es un profesional del fitness con una sólida trayectoria en el entrenamiento personalizado y el desarrollo de programas de salud integral con una trayectoria de más de una década. Su enfoque se basa en adaptar el ejercicio a las necesidades específicas de cada individuo, teniendo en cuenta tanto sus objetivos como sus limitaciones. 

Sus inicios en el estilo de vida saludable, comenzaron cuando apenas era un niño, tal y como detalla en el Podcast. “Yo tenía obesidad cuando tenía 11 años. Estaba todo el día jugando a videojuegos y si no me compraban un bollicao, me enfadaba con mi madre. Cuando tenía 12 años, a raíz de situaciones que me sucedían en la escuela, tomé la decisión de hacer deporte. Intenté informarme, fui a un nutricionista que me dio unas pautas muy divertidas y extrañas. Y empecé a hacer deporte y a decirle ‘no’ a los dulces que antes le pedía a mi madre, y así logré perder el peso en menos de un año”.

Respecto a su trabajo, opina que “es una profesión muy bonita porque estás ayudando a las personas y estás viendo cómo mejoran su calidad de vida. El ‘contra’, si está bien ejecutado es un trabajo que puede quemar mucho mentalmente. Yo lo doy todo en cada sesión y requiere mucha energía”.

En cuanto a su trabajo con Llanos, según explicó que “ha sido un cambio impresionante. De no tener nada de visibilidad ni presencia online (porque la verdad es que nunca lo he priorizado), ha sido un cambio enorme. El 99% de las personas te dan mucho amor y cariño, y también tengo que lidiar con muchos haters que me critican. Pero si te digo la verdad, pensaba que me afectaría mucho más. De esto Ibai ya me advirtió”. Hace hincapié además en que el foco principal de su trabajo consiste en encontrar un estilo de vida que a él le guste y lo pueda hacer para siempre. “Lo que se ve públicamente es la punta del iceberg, pero sí que es cierto que es muy importante entender el proceso de cada persona”.

Pero eso no es todo, en otra entrevista para Men’s Health afirmó que "la clave en el cambio físico de Ibai Llanos ha sido que empezó cumpliendo metas muy pequeñas al principio y luego se ha motivado a lo bestia". Ya para ello se centró en un entrenamiento híbrido que combinaba la fuerza y la resistencia -ya fuese en el mismo día, o en entrenamientos separados-. Ibai comenzó con entrenamientos de bajo impacto para acostumbrar su cuerpo al movimiento y progresivamente avanzó hacia ejercicios más exigentes que combinan fuerza, resistencia y movilidad. “La clave fue respetar su ritmo y evitar lesiones”, señaló.

Además, también propició de un cambio de hábitos en su dieta. Porque aunque Colominas no es nutricionista, colaboró con especialistas en alimentación para asegurarse de que Ibai siguiera un plan alimenticio que complementara su entrenamiento, priorizando alimentos balanceados, ricos en proteína y saciantes.

Aunque Ibai ha sido con el que ha saltado a la fama, no ha sido el único streamer con el que ha tratado. ·No es la primera vez que trabajo con un streamers. Estuve en un proceso ‘La velada de Boxeo de Ibai’, y ahí le llevé todo el entrenamiento a Momo, aunque luego al final perdió en el combate. Perdimos pero la verdad es que estoy muy contento con la preparación, lo disfrutamos mucho”.

Pero, ¿y cómo ha contactado con ellos? Una pregunta que respondió también en el podcast. “Se ha dado que por recomendación he trabajado con más, y me mola mucho trabajar con ellos. Pero entiendo que son procesos difíciles porque son procesos con mucha carga. Parece que hoy en día solo busco clientes que sean ‘streamers’ y la verdad es que no es así”.

No cabe duda de que en un momento en el que la salud y el bienestar son más relevantes que nunca, la historia de Ibai y Valentín nos recuerda que, con la guía adecuada y la mentalidad correcta, cualquier meta es posible.

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