Se acerca Halloween y es hora de ir preparando todo lo necesario para celebrar esta fiesta por todo lo alto. Decorar la casa y buscar un buen disfraz son algunos de los clásicos indiscutibles, sin olvidarnos de las recetas culinarias más aterradoras. Y es que con un poco de imaginación se puede transformar casi cualquier plato para darle ese toque escalofriante que tanto nos gusta. Comienza este Halloween por todo lo alto con uno de estos desayunos terroríficos que son muy fáciles de hacer (y están deliciosos).
En cuanto vemos una torre de tortitas se nos hace la boca agua, y con esta idea aún más. Derrite una tableta de chocolate blanco e introdúcelo en un biberón de cocina para hacer la tela de araña. Después una mora, un arándano o un bombón pueden hacer el cuerpo de la araña en la cima. ¡No olvides hacer las patitas con chocolate!
Si eres de las que desayunas sano cada día y no quieres romper ese hábito por que sea Halloween, perfecto. Mira esta receta con base de plátano y frutos rojos, combinada con granola con chocolate. El toque creepy lo ponen los fantasmas hechos con kéfir y el coco rallado por encima.
Una alternativa a las tradicionales tortitas es esta versión con forma de telaraña. Hacerlas es de lo más sencillo con la masa de toda la vida, pero introduciéndola en un biberón de cocina para dibujar esta tétrica forma en la sartén. Y ya puestos, en lugar de poner arañas de plástico, mucho mejor si las haces tú con chocolate.
“Pesadilla antes de Navidad” es una de las películas más famosas de Tim Burton y un clásico de Halloween indiscutible. Si eres fan de Jack Skellington te mereces este impactante y sencillo desayuno. Puedes hacer todas las tortitas que quieras y decorarlas imitando la cara de este icónico personaje.
Los huevos se ha convertido en un imprescindible de los desayunos más saludables y proteicos. No renuncies a él en esta festividad y hazlo cocido, pero decorado con aceitunas negras imitando arañas.
Incluir fruta en el desayuno es otra de las recomendaciones para el día a día. Pero mejor si le damos el toque especial de esta forma tan sencilla: mandarinas peladas con un rabito verde para que parezcan calabazas, y medios plátanos convertidos en fantasmas solo con ponerles dos ojitos. Pueden ser de plástico, como estos, o dos chips de delicioso chocolate.
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