Hace 45 años llegó la Thermomix a las cocinas españolas para revolucionarlas por completo. Con un solo aparato se podían realizar diversas funciones culinarias, lo que ahorraba tiempo y espacio en la cocina. Pero tenía un problema: su precio. Si querías disponer de un robot de cocina tenías, poco menos que pedir un crédito. 

Actualmente, la Thermomix tiene un precio de 1.499 euros. Este es, sin duda, el gran hándicap del potentísimo robot alemán de cocina, y el motivo por el que distintas marcas han ido comercializando, de unos años a esta parte, electrodomésticos muy similares, pero a unos precios más asequibles y con una calidad extraordinaria.

Una de estas marcas, Aldi, ha conseguido que su robot, MasterPro, sea un auténtico éxito de ventas. Cada vez que llega a sus tiendas, arrasa en poco tiempo. De hecho, se ha convertido en uno de los mayores triunfos de su catálogo y no es por casualidad. No han dejado de innovar y lanzar versiones mejoradas que nos hacen la vida más fácil. 

El robot de cocina es un electrodoméstico multifunción que realiza distintas tareas culinarias que te permiten preparar, de principio a fin, una infinidad de recetas, ya seas un principiante o un cocinillas experimentado. Su manejo es muy sencillo e intuitivo, solo tienes que configurar velocidad, tiempo o temperatura de cocción. Combina cocción, triturado y un sinfín de recetas que están publicadas por todas partes, ya que las de la propia Thermomix son perfectamente adaptables una vez le cojas el truco.

Este tipo de robots son muy versátiles: son capaces de batir, picar, cortar, triturar, amasar, licuar, cocinar al vapor, pesar y guisar. Para lo que tradicionalmente necesitarías olla, sartén, arrocera, vaporera, rallador y batidora, un robot de cocina funciona como un todo en uno con el consiguiente ahorro de espacio, de tiempo y sin una montaña de utensilios en el fregadero después del cocinado.

Seguramente has escuchado decir más de una vez que estos aparatos solo sirven para quienes no tienen maña cocinando. Para nada: los chefs que tienen un robot de este tipo en sus cocinas profesionales son legión. Ellos no la utilizan quizá para un cocinado completo, pero sí para automatizar elaboraciones intermedias que les quitan tiempo de supervisión.

Es muy fácil y cómodo de utilizar. Tiene una pantalla táctil de 7 pulgadas en la que podrás configurar cualquier tipo de receta o, si lo prefieres, acceder a las 450 recetas que ya están programadas en su memoria. Su conexión a la Wi-Fi de casa te permitirá ir actualizando periódicamente el contenido de su recetario. Además, lleva incorporada una báscula para pesajes de hasta 5 kg y la función inversa de las cuchillas, lo que evita que se dañen los alimentos más tiernos al removerlos sin cortar. Cuenta además con 12 velocidades y 1.400 W de potencia.

Viene equipado con una amplia gama de accesorios que te permitirán realizar cualquier receta sin necesidad de recurrir a otros utensilios extra: cesta de cocción al vapor, batidor mariposa, temporizador, rallador, cuchillas y espátula.

El funcionamiento es muy sencillo: solo tienes que elegir de entre sus 450 recetas la que quieras hacer (más todas las que vas a encontrar por internet). Una vez seleccionada la que te interesa, solo tienes que seguir el paso a paso que te va indicando el visor. 

En primer lugar hay que colocar los accesorios que vamos a necesitar para la receta en cuestión e ir introduciendo los ingredientes en el orden que se indica. Seleccionamos entonces la función necesaria y vamos siguiendo los pasos. ¡No puede ser más sencillo! Una vez tengas controlado cómo funciona tu MasterPro seguro que vas improvisando preparaciones nuevas.

MasterPro no siempre está a la venta en Aldi, por lo que, si quieres saber cuándo lo vas a poder encontrar en sus tiendas, lo mejor es que te suscribas a su newsletter para que te avisen.

Y como para muestra un botón, te dejo una de sus recetas estrella para que estrenes tu MasterPro y deleites a tu familia.

Los ingredientes para 6 raciones son: 300 g de jamón ibérico, 500 ml de leche entera, 35 g de cebolla, 75 g de mantequilla, 75 g de harina, 1 huevo duro, sal, pimienta y nuez moscada.

Ingredientes para freír las croquetas: huevo batido, harina y pan rallado. 

Para la elaboración de la bechamel, poner en el vaso el accesorio cuchillas y añadir la cebolla y la mantequilla. Trocear 6 segundos a velocidad 6. Cambia el accesorio por la paleta removedora y rehoga durante 3 minutos a 120º en velocidad 3. Después, añade la harina y programa 1 minuto a temperatura de 100º y velocidad 3. Añade la leche y mezcla durante 15 segundos a velocidad 3. Incorpora el jamón y deja cocinar durante 10 minutos a 100º y velocidad 1.

Después, añade el huevo duro picado, rectifica de sal, pimienta y nuez moscada y mezcla con la espátula. En menos de 15 minutos, has preparado la bechamel sin ensuciar más utensilios que el robot. Solo tienes que verter la mezcla en una bandeja y, una vez esté templada, dejar enfriar en la nevera durante, al menos, tres horas.

Una vez que la masa está fría, solo te queda freír las croquetas rebozándolas previamente en harina, huevo batido y pan rallado. ¡Para chuparse los dedos!

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