Uno de los mayores atractivos que ofrecen las ciudades en estas fechas son sus mercados navideños. Son lugares en los que todo parece transformarse en magia y que, normalmente, se encuentran en zonas emblemáticas de la ciudad, por lo que solo estar en uno de ellos, paseando, ya es un auténtico placer. Pero, además, siempre ofrecen delicias gastronómicas de la región y todo tipo de adornos navideños. En algunos también podrás encontrar atracciones o música en directo. Si estás pensando en viajar en estas fechas, no te pierdas estos destinos con los mejores mercadillos navideños para disfrutar al máximo.
Los mercadillos de Navidad se reparten por todo el país estas fechas, y solo en Berlín hay unos sesenta. Puedes encontrarlos tanto en plazas como en calles estrechas e, incluso, en museos. Uno de los que no te puedes perder es el que encuentra frente al palacio de Charlottenburg, donde podrás adquirir, entre otras cosas, artesanía de calidad .
En el centro de la ciudad, en la impresionante plaza del Rey Tomislav, se encuentra este mercado que cuenta con una estupenda pista de patinaje sobre hielo. Y mientras disfrutas de los diferentes puestos, puedes escuchar villancicos que cantan en el Pabellón de Música al aire libre.
Este es otro de los mercados navideños alemanes que merecen mucho la pena, entre otras cosas por su ubicación. Se instala en la Domplatz, donde se encuentra la iglesia de San Severo y la catedral de Santa María. Además, se puede contemplar la mayor campana medieval del mundo, La Gloriosa. Las casetas de madera y la nieve que no falta por estas fechas hacen el resto.
El Christkindlmarkt de Salzburgo es solo una de las atracciones de una ciudad que se engalana con la llegada de la Navidad. Se instala a los pies de la fortaleza de Hohensalzburg. Cuenta con un amplio programa de eventos, como el canto coral frente a la catedral o el conjunto Salzburger Turmbläser de instrumentos de viento, en la Plaza Residenz.
En Bruselas puedes perderte recorriendo pueblos que parecen sacados de un cuento, como Gante o Brujas, y alucinar con sus mercados navideños. Pero posiblemente el más impresionante lo encuentres en Bruselas. Se trata de Winter Wonders, ubicado en la magnífica Grand Place, y que cuenta con una árbol navideño grandioso, espectáculos de luces, un pesebre de tamaño natural y una pista de patinaje.
El famoso Parque Tívoli de Copenhague es uno de los escenarios europeos imprescindibles para vivir una Navidad llena de magia. Con amplios espacios verdes y atracciones, es ideal para disfrutar en familia. Además de las casetas, hay una pista de patinaje en un lago helado, y todo acompañado de una decoración e iluminación de ensueño.
La hermosa Plaza del Mercado (Rynek Glowny) se cubre de nieve en Navidad, y allí es donde tiene lugar el mercadillo de Cracovia, junto la histórica Lonja de los Paños que cuenta con su propio mercado de artesanía. La plaza se llena de casetas de madera en las que, además de probar su típico vino especiado, podrás encontrar puestos de comida, juguetes y productos tradicionales.