A la hora de pensar en los regalos de Navidad para los más pequeños, parece inevitable que lo primero que se nos ocurra sean juguetes. Pero sabemos que, aunque siempre hay al menos un juguete que desean mucho, el resto no parece despertar su interés mucho más allá del momento en el que retiran el papel de regalo. Y, además, que seguramente sean juguetes los regalos que reciban por parte de familiares y allegados. Así que puedes desmarcarte y sorprender a tus hijos con regalos inesperados y originales que les encante, y que con el tiempo no se conviertan en un juguete aparcado en un rincón de su cuarto.
A los niños también les gusta poder crear su propio álbum de recuerdos a través de las fotos, sin depender de los mayores y de sus teléfonos. La clásica Polaroid se ha reinventado en los últimos años y ahora hacer fotos instantáneas es más sencillo y apetecible que nunca. Las cámaras Fuji, por ejemplo, cuentan con toda una línea de cámaras instantáneas pensadas para niños, en alegres colores, que hace que quieran llevarlas a todos lados. Además, los carretes pueden ser clásicos o con dibujos, incluye un espejo para hacerse selfies y es muy sencilla de usar.
Sin duda el regalo perfecto para despertar en un niño el gusto por la fotografía y ayudarle a crear sus propios recuerdos sin tener que esperar al revelado y sin que un adulto intervenga en su creatividad.
O para cualquier espectáculo que pensemos que le puede gustar. Un musical, un espectáculo de magia, el circo o una obra apta para su edad será una gran sorpresa, porque es algo que nunca esperan y que, además, alimenta el deseo de hacer ese plan en familia. Hacer actividades juntos es siempre un gran regalo para un niño, y seguro que das con aquello que crees que para él será especial.
Si crees que abrir un regalo que solo contenga unas entradas, puedes añadirle algo relacionado con aquello que vais a ver que haga despertar aún más su interés. Por ejemplo, si vais a ver un espectáculo de magia, puedes incluir algún truco para que vaya practicando. Y si es una obra de teatro, algún elemento relacionado con el protagonista de la historia (una capa, una varita, etc.) o un cuento en el que pueda sobre la misma que le haga meterse en ella de antemano.
Hasta los niños más inquietos disfrutan parándose a sacar su lado más creativo con algún tipo de manualidad, porque las hay para todos los gustos y edades. A lo mejor ya sabes qué es lo que más le gusta hacer y puedes ir a lo seguro, pero también puedes arriesgarte y dejar que se sorprendan haciendo cosas que les resultan nuevas por completo.
Collages, pintura, plastilina, esculturas, papiroflexia, perfumes, hilos, joyas… Existen todo tipo de kits que incluyen los materiales necesarios para cada actividad, pero también puedes elaborar tú uno propio en el que elijas por separado todo aquello que creas que le puede servir e interesar. Eso sí, dependiendo de la edad, no olvides que lo que más les va a gustar no es hacer manualidades, sino que las hagas con ellos.
Hay niños que ya han descubierto lo divertido que puede resultar entrar en la cocina y meter las manos en la masa, y otros que están esperando que llegue ese gran día sin saberlo. Los dulces y postres son ideales para despertar su pasión por la cocina: muffins, gofres, galletas… todos ellos con formas divertidas y decoraciones llenas de color y sabor que pueden preparar con tu ayuda.
Moldes con todo tipo de formas, pequeños aparatos eléctricos en los que la masa se convierte en una rosquilla o un gofre, recipientes para horno… Súmale un divertido delantal y un pack de ingredientes llamativos, como toppings o colorantes alimentarios, y no querrán salir de la cocina, además de preparar deliciosos desayunos.
Si tu peque ya ha demostrado un interés por la cocina, hay libros con todo tipo de recetas pensadas para que prepare con solo una mínima ayuda tuya, para que siga desarrollando y disfrutando de sus dotes de chef.
A la hora de regalar libros a los más pequeños puede aparecer el conflicto de desear que abracen la lectura y el temor de que regalarles un libro les resulte tedioso. Pero la cosa puede resultar más sencilla de lo que parece y resultar todo un éxito.
Si conoces bien al niño en cuestión, seguro que ya sabes por dónde van sus gustos e intereses a la hora de elegir un libro. Si no es así, puedes guiarte por las catalogaciones por edades, que te llevarán a todo un mundo de libros ilustrados, novelas gráficas, cuentos, etc., sobre diferentes temáticas que harán que lo difícil será elegir entre tantas opciones.
Otra opción muy interesante, sobre todo para los más pequeños, es encargar un libro personalizado, en el que ellos sean los protagonistas de la historia. Un regalo sin duda sorprendente que les hará querer leer el cuento una y otra vez.