Hace unos meses Florentino Fernández sorprendía al confesar que practicaba el ayuno intermitente y que había modificado algunos hábitos en su día a día, lo cual le había llevado a sentirse más enérgico. Según contaba el propio humorista, ha eliminado de su dieta el azúcar y el gluten, no cena y toma el sol.
Pero estos sencillos cambios no son los únicos que el cómico ha incluido en esta nueva etapa vital. A estas nuevas rutinas, se añade también el consumo de agua estructurada como una pieza fundamental en este nuevo estilo de vida. Y es que, si el agua siempre se ha considerado fuente de salud y se recomienda beber al menos dos litros al día, si la que consumimos es además estructurada los beneficios para nuestro cuerpo puede ser mucho mayores ya que facilita la eliminación de toxinas y residuos celulares y favorece el proceso de desintoxicación, lo cual permite que el cuerpo se limpie mejor y mantenga una salud óptima.
El humorista nos descubría con su testimonio este agua prácticamente desconocida. El agua estructurada es un agua cuya estructura molecular es sometida a un proceso de cambio por el cual su estructura se vuelve hexagonal, muy similar a la del agua en estado sólido, pero manteniéndose en estado líquido. De esta forma, la estructura del agua es más estable y adquiere propiedades distintas al agua común.
Según recoge la revista digital Cuerpo Mente, el químico surcoreano Mu Shik Jhon asegura que "cuanto más estructurada, más saludable resulta, pues puede cumplir mejor con su papel biológico". El agua estructurada resultaría muy beneficiosa puesto que permite que los seres vivos sean más eficientes a nivel biológico ya que favorece una mayor irrigación del torrente sanguíneo. También las plantas se pueden beneficiar de las propiedades de este agua ya que ayuda a la fotosíntesis, al crecimiento de las semillas y la productividad de las plantaciones.
Consumir agua estructura (también conocida como agua hexagonal o informada) reporta muchos beneficios para el ser humano. Tal y como explica el químico Mu Shik Jhon, autor de 'El puzle del agua y la clave hexagonal', una obra dedicada al estudio del agua estructurada, cambiar el consumo de 'agua normal' por este tipo de agua produce cambios evidentes en nuestro cuerpo.
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