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Granada: propiedades, beneficios y cómo consumir esta fruta

La granada es una de las frutas más bonitas, sabrosas y saludables que pueden aparecer en nuestra cocina. Lo tiene todo, un envoltorio rotundo, unos granos de color rojo que brillan y un sabor fresco y dulce que explota en la boca. Puede que te dé pereza abrirla y desgranar, lo entendemos, pero el esfuerzo merece la pena. Hazle un hueco en tu frutero y descubre cuáles son las propiedades y beneficios de la granada. Además, puedes consumirla de diferentes maneras y en cualquiera de ellas resultará un acierto. 

Propiedades de la granada

Cualquier experto en nutrición te recomendaría introducir la granada en tu dieta por sus muchas propiedades. Destaca por ser una fruta muy rica en flavonoides, antocianinas y elagitaninos, que nos protegen frente a bacterias y parásitos. Por otro lado, se considera que el poder antioxidante de la granada está al mismo nivel que el de los arándanos y es superior al del té verde.

También es muy rica en vitaminas B y C, y en minerales como fósforo, manganeso, potasio, magnesio, hierro y calcio. Y no hay que olvidar su contenido en taninos, que le otorgan una poderosa acción antiinflamatoria. Sin lugar a dudas, la granada es una fruta que no pasa desapercibida para el organismo, en el mejor de los sentidos. 

Beneficios de la granada

Con todas estas propiedades, solo cabe esperar de la granada una serie de beneficios que la hacen de lo más interesante. Mira lo que pasa en tu cuerpo si la consumes de manera habitual: 

  • Combate trastornos gastrointestinales como el dolor estomacal o la diarrea. También puede contrarrestar la dispepsia y los parásitos intestinales.
  • Reduce el LDL o colesterol malo y regula la presión arterial.
  • Mejora la fertilidad y algunos estudios apuntan a que es afrodisíaca.
  • Favorece la salud cardiovascular porque aumenta el flujo sanguíneo y ayuda a mantener el colesterol a raya.
  • Mejora el aspecto de la piel por su alto poder antioxidante y las vitaminas del grupo B que contiene. 
  • Previene la hiperpigmentación y ayuda a la hidratación de la piel. También favorece el crecimiento del pelo y las uñas.
  • Refuerza el sistema inmunitario y estimula los probióticos del organismo.
  • Previene la pérdida de memoria ya que favorece una buena salud neurológica.

¿Cómo se come la granada?

La forma más sencilla de comer granada es también la más provechosa: tomar los granos enteros sin añadir nada más. De esta forma nos beneficiamos del aporte de fibra que ayuda a que la asimilación de los azúcares de la granada sean absorbidos lentamente por el organismo. Ahora bien, a mucha gente le gusta tomarla en zumo y, si esa es tu manera preferida, adelante. Pero intenta combinarlo con un puñado de frutos secos, por ejemplo. 

Los granos de la granada pueden ser también el complemento ideal para ensaladas, porridge, mueslis, tortitas… En la gastronomía árabe la  granada se utiliza para elaborar salsas y guisos, así que por qué no experimentar con nuevas recetas que nos hagan disfrutar más aún de esta maravillosa fruta.

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