¿Qué es el Síndrome Human Giver y cuáles son los riesgos de padecerlo?
Tener la capacidad de resolver problemas es algo digno de elogio
Pero si tu vida se convierte en eso serás como el famoso McGyver
Y en la vida real eso se conoce como el Síndrome Human Giver
MacGyver fue una de las series televisivas más famosas de la década de los 80. Su protagonista, un agente secreto que daba nombre a la serie, tenía una habilidad extraordinaria para resolver cualquier contratiempo que se le presentara, mostrando un ingenio y una capacidad resolutiva que nos fascinaba.
En la vida cotidiana, sin necesidad de que esta sea una serie de acción, hay personas que parecen capaces de resolver todo lo que se les ponga por delante, ayudando al mismo tiempo a los demás. Algo que en principio puede parecer muy positivo, no siempre es así. Es entonces cuando hablamos del Síndrome Human Giver. Te contamos en qué consiste y cuáles son los riesgos de padecerlo.
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Qué es el Síndrome Human Giver
El Síndrome Human Giver no es un término médico, pero se utiliza para hablar de aquellas personas que son capaces de resolver problemas de manera ágil e ingeniosa, aunque no dispongan, en principio, de los medios para hacerlo. Siempre están dispuestos a solucionar los problemas de otros, y esa imagen que ofrecen de ser capaces de conseguir todo termina calando también en los otros. Esto parece en un primer momento algo muy positivo, pero lo cierto es que una vez que los demás piensan que eres capaz de lograr todo, te ves en la obligación de cumplir con esas expectativas, convirtiendo esa virtud en tu propia trampa. Si se convierte en un hábito, tu vida se convierte en ver qué necesitan quienes te rodean todo el tiempo, desgastándote emocionalmente y psicológicamente.
Cuáles son los riesgos del Síndrome Human Giver
Convertirse en un McGyver para los demás tiene riesgos psicológicos y emocionales que no debemos pasar por alto, como estos:
- Dejar a un lado el autocuidado al estar pendiente del cuidado de otros.
- Pérdida de identidad al convertirte en resolvedor de los problemas de otros, lo que puede, además, causar una crisis personal cuando no haya a quien ayudar o no se consiga el resultado esperado.
- Desigualdad en las relaciones, ya que te conviertes en persona cuidadora que se relaciona con personas dependientes.
- Agotamiento físico y mental, además del emocional, por la responsabilidad asumida de atender las necesidades de los demás.
Cómo dejar de ser McGyver en tu vida
Cuando sientes que los demás se han hecho una idea de cómo debes actuar en cada situación, parece imposible revertir la situación. Pero es posible si tienes claro que quieres hacerlo:
- Pon límites claros y di “no” siempre que lo necesites. Hazlo de manera asertiva y amable.
- No antepongas la vida de los demás a la tuya y busca tiempo para ti, para cuidarte a ti misma y para hacer aquellas actividades que te producen bienestar.
- Revisa tu autoestima, porque seguramente es hora de darle un subidón y de que veas todo lo bueno que hay en ti sin que tengas que demostrárselo al resto todo el tiempo.
- Piensa tus relaciones personales y evalúa si hay desequilibrios en la forma de dar y recibir que necesitan cambiar.
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